Los sindicatos reclaman que el salario mínimo suba un 8,7% en 1999

El Ministerio de Trabajo abrirá el próximo lunes el periodo de consultas para fijar el salario mínimo de 1999 y, previsiblemente, su propuesta de subida sea el 1,8%, lo mismo que el objetivo de inflación. Una oferta muy distante del incremento que reclamarán los sindicatos UGT y CCOO, el 8,7%, para lo que tienen en cuenta el aumento de la productividad y los criterios fijados en el Estatuto de los Trabajadores.

Para la fijación del salario mínimo interprofesional (SMI) de 1999, el secretario general de Empleo, Manuel Pimentel, ha convocado para el próximo lunes, día 21, a sindicatos y patronal con el objetivo de comenzar las consultas preceptivas. Previsiblemente, Trabajo, como en años anteriores, proponga una subida del SMI igual a la previsión de inflación, fijada en el 1,8%.Los sindicatos pedirán un 8,7%, para lo que aplican los criterios establecidos en el Estatuto de los Trabajadores, donde se dice que para fijar la subida del SMI hay que tener en cuenta la previsión de inflación, la productividad media alcanzada, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica. Si se aplicase esa subida, este salario pasaría de las 68.040 pesetas al mes de este año a 73.959 pesetas, mientras que con la probable propuesta de Trabajo quedaría en 69.265 pesetas.

El titular de este departamento, Javier Arenas, llevó ayer al Consejo de Ministros la aprobación de un real decreto por el que se desarrolla el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores en relación a los contratos de obra, eventual y de interinidad. Esa norma, en línea con lo pactado con CCOO, refuerza las causas de los contratos de duración determinada, introduciendo elementos de mayor seguridad jurídica y el papel de la negociación colectiva.

El contrato de obra o servicio debe especificar la tarea para la que se utiliza y su duración; el eventual por circunstancias de la producción también ha de concretar la causa y su duración máxima será de seis meses al año; y el de interinidad debe identificar al trabajador sustituido y la causa.

Otro objetivo de Trabajo, según informó ayer en Logroño el director general del Inem, Juan Chozas, es culminar el traspaso de las políticas activas del instituto a las comunidades autónomas en el año 2001. En cuanto a las competencias en formación ocupacional, incluidas en el Plan de Formación e Inserción Profesional (FIP), se prevé que puedan estar transferidas en su totalidad el próximo año.

Con este proceso negociador, el Estado, precisó Chozas, "trata de cerrar un servicio público de empleo para España en el que se combine la atención a un mercado de trabajo único y garantizar que no haya discriminación en el acceso al empleo".