Autocrítica

He leído con atención el editorial del diario EL PAÍS a propósito del asesinato de Aitor Zabaleta y observo, para mi sorpresa, que no hay la más mínima ración de autocrítica por parte de la prensa. En numerosas ocasiones es la propia prensa, sin excepción de medio alguno, la que utiliza titulares y palabras que incitan a la violencia y a la discordia. En el caso de la prensa deportiva, parece que necesitan alimentar rivalidades enfermizas para sobrevivir o incluso para lucrarse.A modo de ejemplo, valga la experiencia que vivimos en Liverpool los numerosos seguidores que acompañamos al Celta. Los medios se han pasado meses contándonos lo violentos y peligrosos que eran los hinchas del Liverpool. Hooligans, les llaman, cuando la palabra correcta es supporter. La connotación violenta y xenófoba del término hooligan, empleado a discreción por la prensa española, provocó que muchos aficionados celtistas tuviesen cierto miedo. Algunos incluso iban preparados por si hiciese falta algún tipo de acción. Pues bien, todo lo que necesitaron en Anfield fueron bufandas, insignias y camisetas, que intercambiamos con los hinchas locales, como también compartimos cánticos y cervezas en los pubs de Liverpool. Afortunadamente, nadie nos estropeó una noche memorable, y ambas aficiones se recordarán de un modo especial.

Si, de todas formas, los medios de comunicación españoles quieren seguir utilizando el término hooligan, que sepan que están alimentando los prejuicios racistas y xenófobos e incitando a la violencia.- Seguidor del Celta y miembro número 23.937 del International Supporters Club del Liverpool FC.