El metro gana un 8% de pasajeros y los autobuses pierden un 3% por las obras

Las obras de Barcelona han empezado a repercutir en el transporte público. El metro sube y el autobús baja. En lo que va de año, el metro ha ganado un 8% de pasajeros, pero el transporte de superficie ha pedido un 3%, según informó ayer el consejero-delegado de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), Emilio López Bailón. El balance global para la empresa supone un incremento situado en torno al 4%, sin contar con el efecto sobre el total de las jornadas de huelga del pasado año. Es decir, el balance positivo se logra fingiendo que en 1997 se trabajó todos los días y no se produjo la pérdida registrada durante la huelga con el fin de poder comparar magnitudes similares. En caso contrario, el incremento sería mayor, pero no reflejaría la evolución real. El metro transporta diariamente un millón de pasajeros, con horas punta en las que la red es utilizada por hasta 90.000 personas y otras con un uso notablemente menor. Entre ellas están las ampliaciones nocturnas del fin de semana. El viernes y el sábado, entre la 1.00 y las 2.00 horas, toman el ferrocarril metropolitano unas 5.000 personas. Mantener abierto el servicio supone un coste de unos cinco millones de pesetas por hora, pero López Bailón entiende que sería injusto afirmar que cada viaje nocturno de fin de semana sale a 1.000 pesetas porque la contabilidad del servicio debe tener en cuenta otros parámetros. Nuevas tarifas La caída de usuarios del transporte de superficie es atribuible, en opinión de los responsables de la empresa, a las disfunciones que producen las obras que se realizan en las calles de la ciudad. Aunque se han adoptado diversas medidas para paliar los efectos, el resultado es que los atascos afectan a los autobuses y reducen su frecuencia, lo que acaba redundando en una menor utilización por parte de los ciudadanos. Paralelamente, el metro, que no se ve afectado por la situación, gana usuarios tanto entre los que antes optaban por el autobús como entre los que anteriormente utilizaban el coche privado. Un segundo incremento, aunque considerablemente menor, es el aportado por la integración tarifaria entre el metro y los Ferrocarriles de la Generalitat. El aumento por este motivo es de unos 15.000 pasajeros diarios, relativamente importante pero muy alejado de los 24 millones más de viajeros que tendrá este año el metro barcelonés. Paralelamente, el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) publicó ayer, para su entrada en vigor el próximo 1 de enero de 1999, las nuevas tarifas de autobús público, metro y Ferrocarriles de la Generalitat en la zona centro de la región metropolitana de Barcelona. El precio del billete sencillo de transporte se sitúa en 145 pesetas (un 3,57% más que en 1998), la tarjeta T-1 en 795 pesetas (un 2,5% más), la T-2 en 790 (3,9% de incremento) la T 50 / 30 costará 3.350 pesetas (5,5%), la T Mes 5.450 pesetas (3,8), la T-Día 600 pesetas (4,3%) y la T-4 355 (1,4%). TMB ha insistido siempre en la conveniencia de equiparar la T-1 y la T-2. Estos precios fueron aprobados por la Comisión de Precios de la Generalitat el pasado 12 de noviembre a propuesta de la Autoridad del Transporte Metropolitano.