Los trabajadores crean una plataforma para resistirse al desmantelamiento de La Fe

La asamblea de trabajadores acordó el pasado viernes constituir una Plataforma de Defensa del Hospital La Fe. Un día antes se había presentado a la Junta de Personal el plan de modernización del hospital, encargado por la consejería a la empresa Gemini. El estudio hace hincapié en la apertura del hospital de Alzira y en el ahorro de camas que supondrá para La Fe. El sindicato Comisiones Obresas cree que el proyecto arquitectónico del nuevo hospital se presentará en plenas elecciones autonómicas. CC OO teme que durante los años que dure la remodelación del centro se quede en el camino la mitad de la plantilla, y exige a Sanidad que explique qué va a pasar con el personal, en qué terrenos se ubicará el nuevo hospital; si continuará siendo de gestión pública y si los servicios generales (almacenes, archivos, lavadería y cocina) serán propios o concertados. La sección sindical de CC OO denunció también ayer la falta de información sobre el calendario de cierre de plantas y calificó de "incoherente" el cierre de camas -se pretende pasar de 1903 a 900- sin que quede claro a qué centros se van a derivar los enfermos crónicos o los que requieren atención socio-sanitaria. Falta de transparencia La sección sindical de UGT exigió ayer la "paralización inmediata" del cierre de unidades de hospitalización de La Fe y denunció a la dirección del hospital y a la Consejería de Sanidad por la "falta de transparencia" y el "oscurantismo" con que se pretende llevar a cabo la remodelación del hospital de referencia de la Comunidad Valenciana. En opinión del sindicato, las autoridades sanitarias han aprovechado el paréntesis del proceso de elecciones sindicales para "no comunicar" a la Junta de Personal del hospital el desmantelamiento de varias unidades de hospitalización de los pabellones de Traumatología y Maternidad y del pabellón Central, lo que supondrá la reducción de más de un centenar de camas y la amortización de plazas de personal sanitario. UGT denuncia además la "falta de planificación, el desorden y la anticipación en el inicio del Plan Director" para la remonovación del centro, habida cuenta de que el hospital de Alzira no se ha abierto todavía "y por tanto no es posible valorar el impacto de la disminución de pacientes que su apertura puede producir en La Fe".