Oreja apoya la limitación de publicidad en la TV pública

El comisario europeo de Política Audiovisuales, Marcelino Oreja, abogó ayer para que el Estado subvencione los programas televisivos de "servicio público" a través de un contrato programa y se mostró también partidario de establecer "adecuadas limitaciones" a la publicidad en la televisión pública, aunque no precisó en qué términos debería plantearse. Y reiteró la propuesta de implantar una contabilidad separada para evitar que los fondos estatales se desvíen a actividades "puramente comerciales".Oreja, que ayer compareció en la subcomisión del Congreso que estudia el modelo de radiotelevisión pública, centró su intervención en la definición de servicio público y los mecanismos de financiación. El comisario dejó abiertas todas las vías. Explicó las distintas fórmulas europeas (canon, subvención, contrato programa, acceso al mercado publicitario) pero matizó que la comisión no ha tomado partido por ninguna de ellas. Dejó en manos de cada uno de los países la definición de lo que es servicio público, aunque aseguró que esta noción no es incompatible con la búsqueda de la mayor audiencia posible, y consideró que el recurso al mercado de la publicidad debe ser "accesorio".

Ante los periodistas amplió su explicación en el sentido de que "a la Comisión no le corresponde establecer en qué momento debe emitirse la publicidad. Su misión es decir si hay compatibilidad entre la publicidad y el principio de la libre competencia". Aseguró que el caso de Alemania, que reduce los anuncios a 20 minutos al día y los suprime después de las 20.00, es "sólo un ejemplo".

Oreja recurrió de manera persiste al protocolo de Amsterdam, que obliga a que la financiación pública no falsee la competencia de manera contraria al interés común. Y no quiso valorar las quejas planteadas por Tele 5 contra la doble financiación de TVE y las autonómicas. Admitió que la Comisión "ha tardado mucho tiempo en dar una respuesta" y auguró que "en pocos meses" se resolverá la protesta de aquella cadena.

También defendió la necesidad de crear un consejo audiovisual presidido por "una personalidad que sea susceptible de reflejar un alto nivel de consenso" y con capacidad para resolver los conflictos entre los operadores.

Rosa Conde, portavoz del PSOE en la subcomisión, valoró positivamente la intervención del comisario. "Ha sido una sesión de trabajo muy abierta y alejada de la batalla política", dijo la diputada socialista. Según Felipe Alcaraz (IU), el intento de poner en práctica un contrato programa y asumir contabilidades separadas conduce "a una televisión bonsai, marginal y de dimensiones mínimas".

La subcomisión decidirá el próximo día 21, tras la comparecencia del ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, si prorroga los trabajos durante el primer semestre de 1999.