Ante el riesgo de la deflación

La economía francesa no está lejos de entrar en una fase de deflación. Los últimos datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INSEE) muestran que durante el pasado mes de noviembre los precios no sufrieron prácticamente variación alguna o, en todo caso, acusaron una tendencia a la baja cifrada entre el 0% y el 0,1%.A lo largo de los últimos 12 meses, la inflación sólo ha sido de un 0,2% o un 0,3%, el nivel más bajo registrado desde mayo de 1957. Tal y como parece probar la cifra de noviembre, ese ritmo de aumento de los precios ha empezado a reducirse, por lo que no se descarta que en los próximos meses se consolide una inflación cero.

Las razones que permiten explicar esta situación son, de un lado, la debilidad de la inflación estructural subyacente, estimada en el 1% anual y, de otro, el hundimiento de los precios de los productos petrolíferos, que han bajado un 7% en el último año. Después de dos meses de ligero aumento, los precios de la energía se redujeron en noviembre en torno al 0,5%.