Una mujer acusa al Ejército de despedirla por estar embarazada

Ana María Iglesias, de 32 años, ha puesto en manos de una abogada la discriminación laboral de la que, supuestamente, ha sido víctima por parte del Ejército. Iglesias considera que la no renovación de su contrato como soldado de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat), con base en Pontevedra, tiene como causa su embarazo. La mujer entró en el Ejército hace cuatro años, tiempo durante el que le fue renovado su contrato en una ocasión sin ningún problema. Sostiene que todos sus problemas "comenzaron una vez embarazada, porque hasta entonces nunca nadie me dijo que no era apta para el Ejército".El general jefe de la Brilat, Pedro Herguedas Carpio, sostiene que el caso no debe mezclarse con el embarazo. "El Ministerio de Defensa desestimó la renovación porque a juicio de sus mandos no reúne las condiciones necesarias, por su trayectoria de bajas que le impiden rendir adecuadamente, al margen de la baja por maternidad, que fue la última", explicó.

El PSOE pedirá en el Congreso una explicación sobre el caso de Iglesias. Con ella son ya tres las mujeres pertenecientes a la Brilat que en lo que va de año han planteado contenciosos laborales contra el Ejército.