Suspender en la privada repetir en la pública.

La presentación en los medios de comunicación de un estudio sobre porcentajes de alumnos repetidores en la enseñanza vasca realizado por el Eustat-Instituto Vasco de Estadística se ha hecho de tal forma que más que una manipulación informativa representa un escándalo y una provocación. Los titulares de prensa se han hecho eco de que en los centros públicos de enseñanza se repite mucho más que en los centros privados. La idea de que la enseñanza pública obtiene peores resultados académicos que la privada se hace a primera vista evidente. Centros, alumnos, o los dos a la vez, pierden en este concurso. La realidad es más compleja. Los porcentajes presentados de los centros públicos y privados son prácticamente idénticos en la enseñanza primaria y en el primer ciclo de la ESO. Un dato asombroso que habla bien de la enseñanza pública, si se tiene en cuenta que integra a los alumnos con dificultades mucho más que la privada. Donde los porcentajes de repetidores se diferencian claramente es en el BUP y especialmente en el COU, claro está, en contra de la pública. Lo que no se explica es que las cifras se refieran a los alumnos que repiten curso y no a los alumnos que suspenden al final del curso. Y lo que no se dice, y aquí está el escándalo informativo, es la costumbre que existe de que un importante porcentaje de los alumnos que suspenden en la enseñanza privada repitan curso trasladándose a la pública. La responsabilidad es, en primer lugar de muchos centros privados, y especialmente religiosos, que a través de diferentes procedimientos, algunos ilegales, expulsan a estos alumnos. Responsabilidad tiene también, y grande, la administración educativa que, entre la dificultad para intervenir en esta materia y las pocas ganas de hacerlo, no persigue como debiera estas infracciones. Y también las propias familias afectadas, que normalmente callan y consienten. Que en la enseñanza pública tengamos que soportar esta situación es ya bastante fuerte. Que encima nos la presenten como un éxito de la enseñanza privada supone una provocación. Si el Instituto Vasco de Estadística-Eustat y el Departamento de Educación del Gobierno vasco no quieren aparecer como responsables directos de esta manipulación, deben presentar inmediatamente los datos de cuántos alumnos suspenden en la enseñanza privada y repiten en la pública. Y el Departamento de Educación debe tomar las medidas que le corresponden.- .