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Tiro de Gracia refleja en su 'rap' la contradicción de la juventud en Chile

Madrid y París celebran los 50 años de los Derechos Humanos con grandes conciertos

"Somos la sombra del sector sur de Santiago", dice Zaturno, hundido en su asiento y con una ropa veinte tallas mayor de la que le correspondería. Él y los otros cuatro miembros de Tiro de Gracia provienen de los barrios de la periferia de la capital chilena. Y ahí, desde hace cuatro años, rapean incansablemente. En su primera visita a España, participan mañana en el concierto por el 50º aniversario de los Derechos Humanos, que organizan Amnistía Internacional y Radio 3, frente a la fachada de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense, de Madrid, de diez de la mañana a seis de la tarde. A partir de las 18.00 AI reúne en París a Peter Gabriel, Radiohead, Alanis Morissette y Youssou N"Dour, entre otros, en seis horas de concierto.Los miembros de Tiro de Gracia tienen entre 16 y 25 años, y un discurso crítico con la sociedad basado en líneas muy claras, aunque en un terreno bastante ambiguo: el que marca la generación que creció durante la dictadura de Pinochet. "Nos interesa más lo musical que lo político", afirma Juan Sativo. "Aunque hemos participado en el homenaje a Salvador Allende y en otro en la Casa de la Moneda por el Decálogo de los Derechos de los Detenidos y ahora venimos por lo de Amnistía Internacional".

Lenguaje

"En Chile se perdió toda la fe en las ideologías y los partidos, después de 17 años de dictadura y de lo que ha sucedido en estos últimos años. El tema de la extradición de nuestro senador vitalicio y nuestra venida a España son cosas distintas", aclara Adonay. "Nos pasó una cosa muy rara en el homenaje a Allende, estábamos ahí porque sentíamos afinidad con lo que los reunía, pero los propios asistentes no nos entendían. Nos sentimos fuera, porque los grupos cantaban cosas de hace veinte años", dice Adonay. "Ellos tienen mucho resentimiento y les resultaba chocante nuestro lenguaje y nuestra música", añade Zaturno. "Nosotros somos la consecuencia de esa época, los hijos de esa generación, pero somos distintos". Lo cierto es que estos adolescentes están buscando su lugar. Sus letras son más duras que sus opiniones personales. "Hablamos de las vivencias del barrio, de los amigos, de lo que pasa a nuestro alrededor. Sigue habiendo mucho racismo y prejuicios de clase en nuestra sociedad", apunta Zaturno. "A diferencia de los raperos americanos, nosotros no hablamos del gueto. No existe el gansterismo para nosotros. Además, los verdaderos gánsteres no cantan. Nosotros trabajamos en un álbum netamente chileno, con nuestros modismos, con nuestra esencia y nuestro color", dice Sativo. Musicalmente cabe todo en los temas de Tiro de Gracia, desde el funk, el jazz, samplers y loops, hasta aires cubanos y mapuches. "Funcionamos como un taller colectivo. Nos interesan las músicas del mundo y estamos experimentando con todo. Somos un disparo directo al corazón", dice Sativo. Son críticos, pero no se sitúan por encima del bien y del mal. En Bebedor se refieren a los adultos que se beben el sueldo de sus familias. En Leyenda negra hablan de la conquista de América. "Partimos del libro Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano", explica Sativo y, pese a la enumeración de algunas de las atrocidades, Tiro de Gracia no lo hace para abrir heridas: no pido castigo, sólo digo que el que no reconoce esto es enemigo, dice la letra.Y, sin embargo, con toda la radicalidad de algunos de sus temas, Tiro de Gracia tiene cierto pudor respecto al amor y al sexo. "Allá hay mucho tabú respecto al sexo y quizá nos autocensuramos, pero sentimos amor como cualquiera".

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