Etxenike recibe en Bonn el premio Max Planck a la cooperación en la especialidad de física
La racha de Pedro Miguel Etxenike continúa. El catedrático de Física de la Materia Condensada de la Universidad del País Vasco recibió ayer en Bonn (Alemania) un premio que redondea el palmarés de este año, que inauguró el pasado junio con el Príncipe de Asturias de Investigación. Etxenike recibió el Max Planck de investigación para la cooperación internacional en la especialidad de física. Es la primera vez que esta organización alemana sin ánimo de lucro, una de las más prestigiosas del mundo en su ámbito, reconoce la labor de un español.
"El nombre de la Sociedad Max Planck y el propio Max Planck como científico son a la física moderna como hablar en ciclismo de Indurain", afirmó Etxenike, paisano del pentacampeón del Tour, en un descanso de la entrega de premios. Su dotación económica se debe invertir en proyectos que el galardonado elija. Etxenike destinará los más de 21 millones de pesetas a investigar "temas de dinámica de electrones y magnetismo de superficies". Participarán en las investigaciones la sociedad Max Planck, el recién creado centro mixto formado por la UPV y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas -el Donostia International Physics Center-, que dirige Etxenike, y las universidades alemanas de Osnabrück y Erlangen. Oportunidades para jóvenes Etxenike destacó que el dinero servirá para "para crear oportunidades" a muchos de sus colaboradores jóvenes. Aseguró que buena parte de él se usará para que miembros de su equipo, que trabaja en el campus donostiarra de la universidad pública vasca, realicen estancias en Alemania y viceversa. Estos premios, que se otorgan en doce especialidades científicas y humanísticas, nacieron en 1990 para promover la cooperación entre investigadores alemanes y de otros países. Cinco de los premiados en esta edición son de fuera de Alemania.La sociedad Max Planck maneja más de 172.000 millones de pesetas anuales en investigación. Quince de sus miembros han recibido el Nobel de Física, Química o Medicina. El Gobierno federal alemán y los länder aportan el 95% de su presupuesto. Etxenike compartió este año el premio Príncipe de Asturias con el también físico Emilio Méndez Pérez.
A la cabeza del pelotón
Pedro Miguel Etxenike gana premios de investigación casi a la velocidad a la que Induráin sumaba victorias en el Tour. El Príncipe de Viana, el Euskadi y el Príncipe de Asturias se fueron sucediendo. Y ahora, el alemán Max Planck. Está a la cabeza del pelotón en la investigación teórica sobre física de la materia condensada. Él mismo puntualizó ayer, sin embargo, que aún le falta un trecho para igualar la gesta de su paisano. Humilde, aseguró ayer el navarro: "Desde luego yo no tengo el nivel en ciencia que Induráin tiene en ciclismo". La ciencia tiene su ritmo, un ritmo que nada tiene que ver con una contrarreloj. "En la ciencia todo es a largo plazo. No se lo juega uno en una etapa". De la misma manera que el ciclista de Villaba es conocido en lugares remotos como Indonesia, el nombre de la Universidad del País Vasco es cada vez más conocido gracias a la labor de este físico y su equipo. "Etxenike asocia siempre su nombre al de la UPV-EHU y eso es digno de agradecer", señaló el rector, Pello Salaburu. Salaburu estuvo presente en el acto de entrega del premio Bonn, todavía capital alemana. También acudió a la ceremonia el agregado científico de la embajada española en Alemania, Jesús Silva. Etxenike subrayó la sorpresa que le ha supuesto este premio, "porque uno no puede presentarse ni postularse, sino que el nombre de uno es propuesto por otros científicos". El rector destacó que aunque los recursos de la UPV son incomparables con los de universidades europeas, tiene "grupos de investigación en lo más alto".
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