El PNV ofrece a EA la alcaldía de San Sebastián si pactan listas unitarias

El PNV está dispuesto a ceder la alcaldía de San Sebastián al candidato de una lista conjunta que designe EA para las elecciones municipales del próximo año a cambio de preservar la Diputación de Guipúzcoa, donde los peneuvistas observan con indisimulado temor la hipótesis de una victoria de Euskal Herritarrok, que ya obtuvo el mayor número de votos en este territorio en los comicios autonómicos del pasado 25 de octubre. El PNV ha renunciado a alcanzar un "acuerdo global" con EA para presentar listas conjuntas en las elecciones municipales y forales de 1999, y según fuentes de este partido citadas ayer por Vasco Press, "si EA opta por llegar a acuerdos en lugares concretos, no habría dificultad" por su parte. El partido de Carlos Garaikoetxea ratificó tras las elecciones autonómicas su disposición a elaborar listas conjuntas con carácter excepcional. En la última asamblea de EA volvió a debatirse esta posibilidad, aflorando diferentes posturas: algunos sectores abogan por crear listas en las localidades donde se puedan arrebatar las alcaldías a candidatos no nacionalistas, mientras que se oponen a la alianza con el PNV allí donde EH pueda cosechar los mejores resultados. Por el contrario, algunos alcaldes guipuzcoanos de EA, como los de Astigarraga, Hernani y Tolosa, son proclives a la unión electoral en la medida en que sería la única forma de derrotar a EH y salir reelegidos. Un portavoz autorizado de EA desmintió ayer que exista ya un acuerdo con el PNV para presentar una lista conjunta para la alcaldía de San Sebastián y advirtió que "antes habrá que ver cómo se desarrollan las negociaciones para conformar el Gobierno vasco". Lo que hasta ahora han sido tentativas o ofertas genéricas podrían adquirir carta de naturaleza según los criterios de actuación que se establezcan entre los socios del próximo Ejecutivo vasco y de éstos respecto a EH, que está dispuesta a formar parte de coaliciones de gobiernos en ayuntamientos y diputaciones. Para conciliar el acuerdo no escrito de no agresión electoral entre las tres formaciones nacionalistas y la holgada victoria obtenida por EH en las autonómicas, el PNV sólo tiene la opción de una lista conjunta si quiere continuar al frente de la Diputación de Guipúzcoa. La posibilidad de que un triunfo le proporcionara a EH el control de "materias sensibles" como, por ejemplo, la Hacienda foral, suscita una preocupación extraordinaria en algunos ámbitos del nacionalismo más moderado.