Absueltos los 15 funcionarios de Soto acusados de golpear a un preso

No existió "brutal paliza". Los 15 funcionarios de la prisión madrileña de Soto del Real juzgados por una presunta falta de lesiones al recluso Mohamed Amran, de 27 años, acaban de ser absueltos. Purificación Pujol Capilla, la juez sustituta del juzgado de instrucción número uno de Colmenar Viejo, considera probado que los funcionarios sólo utilizaron "la fuerza mínima necesaria" para esposar a Amran, obligados por la "actitud agresiva" del preso, que amenazaba con "autolesionarse esgrimiendo una cuchilla en una de sus manos".Los hechos ocurrieron la mañana del sábado 20 de septiembre de 1997. Mohamed Amran se enfrentó verbalmente a cuatro funcionarios, a los que acusaba de haberle privado de una hora de patio el día anterior. "Ante la sospecha", dice la juez en su sentencia, "de que Mohamed Amran hubiera cogido algún objeto que pudiera utilizar como arma, los funcionarios entraron en la celda con la finalidad de cachearle".

Lo que allí dentro padeció el preso, según su propio testimonio y el de la acusación particular ejercida por la Asociación contra la Tortura, fue un auténtico calvario. "Unos 12 guardias con porra", denunció en su momento la abogada de la asociación, Silvia Hervás, "entraron en la celda con porras, chalecos antibalas y escudos; le sacaron por la fuerza y le tiraron al suelo, boca abajo y esposado, y prosiguieron golpeándole mientras uno de ellos le sujetaba la cabeza contra el suelo".

Ninguna prueba

La sentencia concluye que nada de eso ha podido ser probado y, por contra, destaca la "contradicción" en que incurre Mohamed Amran al señalar como uno de sus torturadores a un funcionario que el día de los hechos no se encontraba en la prisión.Walter Pinto, otro de los presos que testificó en favor de su compañero, también acusa a un funcionario que disfrutaba de un día de libranza. La sentencia señala que "el testigo Fernando Elejalde [el etarra que mató al funcionario de prisiones Gómez Elósegui] declara que no vio nada, sólo oyó cómo le golpeaban sin que oyera insultos, en clara contradicción con lo manifestado por el testigo Marcos Javier Vázquez, que dijo oír a la vez gritos de dolor e insultos, y reconociendo a un funcionario que no intervino". "Reinaldo Gómez", otro de los reclusos que declaró en favor de Mohamed Amran, "reconoció como seguros a cuatro funcionarios; sin embargo, dos de los cuales no tuvieron participación alguna en los mencionados hechos".

La juez, antes de absolver a todos los acusados, resalta que "la acusación formulada por Mohamed Amran es que recibió una brutal paliza que duró media hora por parte de seis funcionarios (...) y es obvio que tales hechos no pueden dar lugar a los partes médicos, que no han sido desmentidos ni impugnados por el denunciante".