Aguirre se pone a sí misma una nota de 6,5 y acusa al PSOE de abandonar la reforma educativa

La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, se autocalificó ayer con un 6,5, aunque añadió que todavía queda mucho por hacer y que eso es lo que le ocupa actualmente, pero no lo que le preocupa. En declaraciones a Radio Nacional y Onda Cero, la ministra también hizo referencia a las manifestaciones estudiantiles del pasado jueves. Señaló que estas movilizaciones no le parecen "representantivas de la juventud ni de los escolares".Esperanza Aguirre afirmó que las manifestaciones no le ocasionaron "pesadillas", ni le quitaron el sueño, y lo que sucedió fue que "hubo una mayoría importante de alumnos que siguió yendo a clase, y otra también importante que se tomó un día de vacaciones".

Incumplimiento

La ministra arremetió contra el partido socialista, al que acusó de incumplir "la memoria económica de la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE)" y de "no dotar a la educación de los recursos necesarios para impulsar la reforma, a pesar de que ahora apoye las movilizaciones". Aguirre destacó su voluntad de diálogo con los estudiantes y recordó que el día de la manifestación no se pudo reunir con los alumnos "a pesar de esperarlos hasta las tres y diez de la tarde".La reunión entre los representantes del ministerio y los de la organización impulsora de las movilizaciones, el Sindicato de Estudiantes, se celebró ayer. El secretario general de Educación, Francisco López Rupérez, recibió a los alumnos. El secretario general del Sindicato de Estudiantes, Juan Manuel Municio, salió pesimista del encuentro, en el que participaron otras organizaciones de alumnos que no apoyaron las movilizaciones, Canae y CES. Los estudiantes y el ministerio acordaron crear una mesa de negociación que se reunirá tres veces al trimestre. Municio calificó el encuentro como "muy negativo" porque el Gobierno "impone un método de trabajo que demora meses las negociaciones".

Municio anadió que, si antes de Navidad no hay respuestas a sus reivindicaciones, animará a los padres y a los sindicatos de profesores a convocar movilizaciones. Otro sindicato, Canae, se mostró "escéptico" con las intenciones del Gobierno y no descartó participar en próximas movilizaciones.