Pasqual Maragall propone privatizar la gestión del aeropuerto de Barcelona
El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, pidió ayer que las inversiones por habitante del conjunto de las administraciones sean las mismas para todas las zonas metropolitanas españolas de más de un millón de habitantes. Maragall expuso ayer en el Circulo Financiero de Barcelona sus ideas sobre la financiación autonómica. Su punto de partida fue considerar "lógico" que Cataluña pague más que la media de las regiones españolas, porque tiene también una renta superior. Por eso sostuvo que la discusión importante no es la de los impuestos, sino la del gasto. Maragall incluyó en su exposición algunas ideas que pueden resultar polémicas, como la de privatizar la gestión del aeropuerto de Barcelona.
El ex alcalde dio a su conferencia el tono de primer reencuentro con la audiencia empresarial y financiera barcelonesa desde que dejó la alcaldía. Por eso explicó que, tras su año sabático en Roma, había encontrado a Cataluña sumida "en un síndrome de ansiedad, más que de preocupación". Lo atribuyó a la conciencia general de que el país está esperando acontecimientos que han de ayudarle a resolver sus problemas. Y a que las cosas en general "no van mal", aunque mucha gente "cree que podrían ir mucho mejor". Pero tomando a Barcelona como corazón y eje de Cataluña, explicó que a su vuelta de Italia la ha visto "como antes, pero un poco peor". Lo que después de 1992 era objeto de preocupación sigue siéndolo ahora. Hizo la lista, una vez más: la ampliación de la Fira, la construcción de un palacio de congresos, la construcción de la tercera pista del aeropuerto de El Prat, la llegada del tren de alta velocidad. Recordó que en 1992, con motivo de la colocación de la primera piedra del edificio para centro de negocios del puerto de Barcelona, planteó al entonces ministro de Obras Públicas, José Borrell, la continuidad de la "fórmula Barcelona". Es decir, la colaboración de todas las administraciones bajo la dirección de la más próxima a los ciudadanos. Como fruto de aquel intento se elaboró el Plan del Delta del Llobregat, que comprendía la realización de varios proyectos de grandes infraestructuras, con inversiones totales del orden de 400.000 millones de peseta en cinco años. "Ahora se lleva invertida en esos proyectos aproximadamente una cuarta o quinta parte", dijo. Falta de estrategia global Lo más significativo de este retraso, sostuvo el candidato a la presidencia de Cataluña, es que es el resultado de la ausencia de una política general, "de estrategia global". Para Maragall, este déficit de dirección política, que atribuyó directamente a Pujol en cuanto presidente del Gobierno catalán, es particularmente grave porque "no ha aportado el necesario acompañamiento al dinamismo de la sociedad". Como ejemplo de este déficit hizo una larga descripción de las funestas consecuencias que tiene para la economía catalana la no resolución de los problemas del aeropuerto de Barcelona. "Es como si tuviéramos cerrada la puerta", sentenció. Con la particularidad, añadió, de que entretanto otros aeropuertos, singularmente el de Madrid, sí han llevado a cabo su modernización y, en consecuencia, han ocupado por lo menos en parte el lugar al que aspira Barcelona. "Tengo la solución para esto: privatizar la gestión, como ha hecho en Nápoles el alcalde, que es un ex comunista muy inteligente", dijo. Sostuvo que en Barcelona la gestión del aeropuerto debería recaer en las manos de las entidades económicas catalanas, con una pequeña participación de las administraciones y la reserva de su participación decisiva en la formulación de las decisiones estratégicas para el país. La referencia al aeropuerto no era en su discurso más que un ejemplo. Aunque muy importante, claro está. Lo grave es, agregó, que en los últimos años Cataluña ha perdido también el tiempo en opciones como las surgidas en sectores como las telecomunicaciones, la prensa y la telefonía móvil. "Hay capital para ello; si no hay management, se puede comprar; lo que no ha habido es estrategia. Muchos empresarios me dicen: "Para hacer lo que quiero, he de enviar a mis hijos a Madrid", lamentó. PASA A LA PÁGINA 3
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Pasqual Maragall
- Política nacional
- Elecciones Catalanas 1999
- Teleféricos
- Elecciones Catalanas
- Morosidad
- Jordi Pujol
- Aeropuertos
- Elecciones autonómicas
- Generalitat Cataluña
- PSOE
- Deudas
- Financiación autonómica
- Cataluña
- Elecciones
- Partidos políticos
- Gasto público
- Transporte ferroviario
- Comunidades autónomas
- Transporte aéreo
- Administración autonómica
- Finanzas públicas
- Transporte
- España
- Política