Una nueva operación deja a El Cordobés sin la temporada mexicana

Para alzarse al primer puesto del escalafón (108 corridas), Manuel Díaz El Cordobés tuvo que someterse a un auténtico calvario el último tramo de la temporada. Durante dos meses, el diestro soportó "las incomodísimas secuelas", según sus palabras, de la grave cogida sufrida en Málaga el 22 de agosto. El martes volvió al quirófano por culpa de un desgarro en el esfínter y permanecerá inactivo hasta finales de año.

La intervención le ha dejado sin la temporada mexicana. "Estaba anunciado en la primera corrida de la Monumental de México. No es fácil tener que renunciar a algo así", dice el diestro desde una convalecencia que le tendrá cerca de 15 días en reposo. En total son ocho los contratos a los que ha tenido que renunciar. "Las cosas se van llevando como se puede. Me cuesta mucho trabajo dormir y siempre a base de analgésicos y calmantes", continúa El Cordobés.La cogida se produjo en la octava corrida de abono de la feria de Málaga, mientras lidiaba al primero de su lote. El toro le provocó dos heridas. La primera de ellas, la más grave, se localizó en el tercio superior de la cara interna de la pierna izquierda: una cornada de diez centímetros de profundidad que llegó a romper fibras del gemelo interno. La segunda es la que le ha traído de cabeza y ahora ha precisado una nueva intervención. De seis centímetros de profundidad, esta última, en la región perineal izquierda, tenía una trayectoria ascendente que le llegó a afectar fibras del esfínter externo.

La idea del matador era soportar lo más posible hasta que se cumpliesen sus compromisos en México. "He hecho todo lo posible para no tener que renunciar a nada. Sin embargo, al final tuve todo tipo de trastornos, incluso en el estómago, y ha sido imposible continuar", declara. De todas formas, el torero de Córdoba confía en reaparecer en Colombia, donde a finales de año tiene cuatro corridas firmadas.