El Gobierno aumenta en 57.000 millones la deuda de las empresas públicas

El Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón suma 176.000 millones de pesetas de deuda en las empresas públicas hasta junio de este año, 57.000 millones más de los que dejó el último Ejecutivo regional de Joaquín Leguina. El PSOE rechaza estos datos "por cortos" y asegura que el endeudamiento roza los 289.000 millones. Denuncian también que el PP ha triplicado durante su gestión los cargos de confianza. El Gobierno lo niega.

Las cifras de endeudamiento de las empresas públicas de la Comunidad se han convertido en un toma y daca entre el PP y el PSOE. No obstante, el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, reconoció ayer que el débito total de las entidades públicas, a junio de este año, se cifraba en 176.000 millones, frente a los 119.000 millones que encontró cuando llegó al Gobierno.Arpegio, una empresa dedicada a la compra de suelo para su posterior desarrollo como polígono de actividades económicas, es la que mayor crecimiento de su deuda ha registrado: 47.000 millones, frente a los 3.400 que dejó el último Gobierno socialista. Sus números rojos han permitido financiar la construcción de los 35 kilómetros de metro que realiza la Consejería de Obras Públicas. En 1995 sólo tenía pendientes de pago 290 millones.

Algo parecido le ocurre a Arproma, empresa encargada de levantar edificios públicos, que durante el Gobierno socialista arrastraba un déficit de 130 millones de pesetas, frente a los 5.300 millones actuales.

Telemadrid

En cambio, los números rojos de Radio Televisión Madrid son de 31.000 millones de pesetas, 4.000 menos que durante la etapa socialista. Por su parte, el Canal de Isabel II también adeuda casi 10.000 millones menos que con el PSOE.Sin embargo, con los datos de los presupuestos de 1999 en la mano, los socialistas elevan el endeudamiento regional a 289.300 millones de pesetas, 191.000 más que en 1995. Atendiendo a estos documentos, Arpegio, que en 1995 debía 190 millones, tendrá el año que viene compromisos de pago por valor de 145.289 millones.

Beteta replica que los números presentados por el PSOE -y que él mismo ha recogido en los presupuestos- son sólo previsiones máximas de endeudamiento, "que no tienen por qué cumplirse". Y esgrime un informe de la agencia Standard & Poor"s que indica que, "en 1997, las finanzas de la Comunidad de Madrid mejoraron de forma significativa, situándose por encima de las previsiones presupuestarias por primera vez en muchos años".

El consejero añadió: "Mañana [por hoy] les voy a demostrar [en el pleno de la Asamblea] que una entidad privada independiente nos da la razón". El informe de Standard añade que "espera que el Gobierno regional mantenga su compromiso de reducción del déficit y contención del ritmo de crecimiento de la deuda".

El PSOE tiene más críticas a la gestión del Gobierno regional. El PP, denuncia el socialista Modesto Nolla, ha incrementado de manera "desproporcionada" el personal de confianza. Beteta sólo reconoce que, desde la llegada del PP, se ha aumentado en un 20% el número de puestos de libre designación en las escalas más altas de la Administración regional. Según los datos de la Consejería de Hacienda, en 1995 había 382 funcionarios entre los niveles 30 y 27 de la Comunidad, mientras que en 1998 hay 469. Además, el número de cargos de confianza contratados por el PP (secretarias personales, asesores...) es actualmente de 25 personas, frente a los 9 del PSOE, lo que supone un aumento del 177%.

Beteta justifica este aumento en las nuevas competencias de la Comunidad. Y recuerda que el último presupuesto del presidente socialista Joaquín Leguina era de 419.000 millones de pesetas, frente a los 738.000 del último ejercicio presupuestario. "Más presupuesto, más gente para gestionarlo", aduce.

El consejero de Hacienda recuerda además que el número de altos cargos (consejeros, viceconsejeros, directores generales...) bajo el mando de Ruiz-Gallardón será en 1999 de 81 personas, frente a los 121 de Joaquín Leguina. Esta disminución se debe, según Beteta, a la desaparición de las subdirecciones generales, una figura que el PP ordenó eliminar. Los socialistas, en cambio, hacen una lectura muy distinta y reducen de 121 a 72 el número de altos cargos durante el mandato de Leguina. Nolla asegura que Beteta hace trampas porque "contabiliza como altos cargos a los subdirectores generales [48], que, a pesar de su nombre, eran técnicos y cobraban como tales".

Nolla afirma que el Ejecutivo de Ruiz-Gallardón ha elevado además en un 63,2% el número de funcionarios con los máximos niveles retributivos (entre los niveles 30 y 26): de 425 en 1995 se pasará a 697 en 1999. Por eso, el PSOE destacó ayer "el contraste entre las promesas electorales del Partido Popular, que anunciaba un recorte en el gasto de cargos públicos, y la cruda realidad del Ejecutivo de Ruiz-Gallardón, que incrementa año tras año los puestos de confianza y los altos cargos".