Cossiga afirma que el problema vasco es tan europeo como el de Kosovo
"Es injerencia, pero la unidad mundial la justifica". El ex presidente de Italia Francesco Cossiga de gira por Euskadi invitado por el PNV, declaró ayer en Sabin Etxea, la sede del PNV en Bilbao, y en presencia del presidente de este partido Xabier Arzalluz, que el País Vasco no es un problema que afecta únicamente a España, sino a toda Europa. Una tesis a la que rápidamente se sumó Arzalluz quien pidió la presencia de observadores europeos ajenos a cualquier organismo en el proceso de paz que se abre en Euskadi. Esta última manifestación la hacía para guardar distancias, ya que su amigo italiano poco antes había dicho que el problema vasco era tan europeo como podían serlo el de Kosovo o el de Albania.Cossiga, que insistió en que tan solo había ido a Euskadi como observador y que nunca había reclamado el papel de mediador, señaló que no estaba buscando "bronca", pero que si alguien la quería estaba dispuesto. Se refería el ex presidente italiano a las críticas del Gobierno a su visita. Arzalluz aprovechó para acusar al Ejecutivo de crear "un cordón sanitario" en torno al País Vasco: "¿Es ésta una zona apestada para que sea tan perjudicial que personas de relieve vean las cosas in situ?". Cossiga previno a Aznar para que no equivoque "la enfermedad con la fiebre", en referencia al problema vasco y al terrorismo, y señaló que se debían sentar a negociar todos los implicados y no correr el riesgo de pensar que sólo se trata de intercambiar presos por armas. Y no ahorró críticas a la dispersión: "El contenido de la pena es la privación de libertad, todo lo demás es tortura".
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