El director del FMI asegura que lo peor de la crisis ya ha pasado
El director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, aseguró ayer que "aunque no podemos permitir que se instale en nosotros una falsa sensación de seguridad, lo peor de la crisis financiera internacional ya ha pasado". Al mismo tiempo, Camdessus explicó los siete grandes principios que el FMI persigue y cuyo objetivo final será la reordenación del sistema financiero internacional para evitar que se produzcan tormentas financieras como la asiática.
En declaraciones hechas ayer en Madrid, con motivo de la participación de Camdessus en Finantia98, el director del FMI hizo un balance de la actual situación financiera internacional en el que destacó que "la presente calma no es casual, sino el resultado de medidas políticas adoptadas por los Gobiernos de todo el mundo".Camdessus destacó las medidas adoptadas por los países industrializados al reducir los tipos de interés en coherencia con el hecho de que la balanza de riesgos ya no se inclina hacia el lado de la inflación y el esfuerzo desplegado para frenar la crisis en Brasil, por lo que afirma que "no caerá el dominó latinoamericano", aunque sí "habrá una desaceleración económica y recesión en Brasil, pero no devaluación".
Respecto a la situación de las economías emergentes más afectadas por la crisis, el director del FMI dijo que en Corea del Sur, Tailandia e Indonesia -todos ellos bajo la tutela del organismo- ha habido una apreciación de las respectivas monedas, un descenso de los tipos de interés y un aumento del volumen de reservas, que han devuelto a los inversores la confianza en estos mercados. Y que en Filipinas, gracias a medidas oportunas adoptadas para consolidar el terreno ganado con los programas respaldados por el FMI, se han evitado los peores efectos de la crisis. Camdessus no dejó escapar su oportunidad de reiterar que el FMI está en contra del control de capitales, y destacó que Malaisia -país que los ha impuesto- no ha logrado lo que sus vecinos, Tailandia y Corea.
En referencia a Rusia, Camdessus dijo que espera que este país presente al mundo evidencia convincente de sus esfuerzos para hacer frente a la crisis que atraviesa. El director agregó que en el caso ruso la crisis no sólo es monetaria, sino también fiscal y de los bancos, "que, por cierto, no merecen este nombre", recalcó. Camdessus relató que había advertido al presidente Borís Yeltsin de que Rusia está a merced de "un capitalismo de compadres canallas" y que debía atacarlo por todos los frentes. Yeltsin le contestó: "Lo sospechaba". "El problema", dijo Camdessus, "surgió con el disparate de Rusia de declarar una moratoria unilateral del pago de su deuda, con lo que sembró desconfianza en los inversores".
Lecciones
Como lección de esta crisis, Camdessus explicó los siete grandes principios que entre el FMI, el Banco Mundial y el G-7 se persiguen como objetivo para una reordenación del sistema financiero internacional: formulación y adopción, a escala internacional, de normas y códigos de buenas prácticas similares a los ya vigentes en algunos países; transparencia por parte de los Gobiernos y el sector privado; liberalización ordenada de la cuenta de capital; reforma de los sistemas financieros nacionales; lograr una mayor participación del sector privado en la prevención y solución de futuras crisis; formulación de políticas sociales justas, y la adaptación de las instituciones como el FMI al nuevo orden financiero.Camdessus destacó la aprobación de las nuevas cuotas para el FMI por parte de EEUU y de España, y dijo que sería un disparate flexibilizar el Pacto de Estabilidad de la UE.
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