Sindicatos y expertos tachan el Plan de Familia de poco innovador

Los sindicatos, empresarios y expertos del Consejo Económico y Social (CES) han aprobado el Plan de Apoyo a la Familia elaborado por la Comunidad para frenar la caída de la natalidad y ayudar a la familia. Pero, a partir de ese espaldarazo a la idea, su dictamen está lleno de críticas al plan. Creen que más que innovador es una recopilación de lo que hace cada consejería y destacan que se basa en datos obsoletos, carece de un compromiso presupuestario plurianual y no define qué entiende por familia.

En el Plan de Apoyo a la Familia se mezclan ideas innovadoras (para cuya aplicación en 1999 contarán con unos 8.000 millones), como las deducciones del IRPF por el nacimiento de un hijo, con programas viejos, como el Ingreso Madrileño de Integración (IMI) que existen desde hace ocho años.El Consejo critica que el proyecto se base en datos de 1996, lo que, según su criterio, hace que se quede obsoleto y reclama que en él se defina lo que se entiende por "unidad familiar" en una sociedad en la que crecen las formas de convivencia distintas a la pareja heterosexual, casada y con hijos.

Aconseja a la Comunidad que especifique con qué dinero va a contar este Plan más allá de 1999 para que no quede reducido a una declaración de intenciones y señala que el Plan "recopila programas existentes y sólo incorpora algún nuevo compromiso de gasto".

Sindicatos, empresarios y expertos, consideran, asimismo, que en todo el proyecto se vierten a menudo juicios de valor y en otras ocasiones se utilizan "términos anacrónicos". Consideran además que un programa nacido en épocas de baja natalidad debe ahondar más en las causas de este hecho.

El CES recomienda 11 mejoras del Plan entre las que se incluye un incremento de las becas de comedor escolar "porque hay muchas familias de bajos recursos que no acceden a ellas". Cree, asimismo, que el Gobierno debe definir si su política con las familias numerosas consistirá en aumentar los beneficios a que tienen derecho. Insiste también en la necesidad de apoyar la adopción de los niños de mayor edad que viven en residencias.

UGT y CCOO han votado a favor del Plan pese a tener grandes reticencias sobre él porque, según explica Fernando Sánchez, responsable de política social de UGT-Madrid, el resto de los componentes del Consejo aceptaron incluir sus críticas en el dictamen. La opinión del CES no es vinculante pero se espera que el Gobierno regional la tenga en cuenta.