El Ministerio de Hacienda venderá por 10.000 millones un solar comprado a las monjas por 800

La madre superiora de las religiosas adoratrices acudió al notario el 26 de enero de 1985. De allí salió con un talón de 800 millones, pero sin el convento que hasta entonces había pertenecido a su congregación. El nuevo propietario, Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda, demolió el edificio, situado en la calle Padre Damián (Chamartín) y planeó construir torres de oficinas públicas. Pasaron los años y el terreno, aún pelado, se ha convertido en el solar más goloso de la ciudad. Hacienda ha decidido venderlo: el que lo compre pagará más de 10.000 millones de pesetas.

El viejo edificio religioso se construyó en 1957. Aquel año, el Estado franquista se lo regaló a las monjas para que lo destinaran "a casa-colegio de preservación y rehabilitación de jóvenes desamparadas", según reza la escritura. El inmueble reunía tres plantas y, además de los dormitorios de las monjas y de las "jóvenes desamparadas", contaba, entre otras cosas, con salón de actos, oratorio, quirófano y "vivienda del mecánico con acceso directo". La obra costó algo más de 10 millones de las pesetas de la época. Eran, definitivamente, otros tiempos: el solar, por sí mismo, estaba valorado por las autoridades urbanísticas del momento exactamente en 3.400.300 pesetas.A principios de 1985, el Instituto de Religiosas Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, que es el nombre de la congregación, por medio de la madre superiora, decidió vender el edificio y el solar en el que se asienta a Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda.

En la década de los cincuenta el convento quedaba a las afueras de una ciudad que aún no había pegado el estirón urbanístico definitivo. Éste llegó en los años sesenta y setenta, y a mediados de los ochenta, el terreno ya ocupaba el corazón de una de las zonas más nobles y caras de la ciudad.

Las intenciones del Ministerio de Hacienda pasaban por destinar el solar a asiento de varias instituciones oficiales: la Secretaría General de Turismo, la Dirección General de Aviación Civil o la sede central del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Pero ninguno de estos planes fraguó y el terreno, de 16.383 metros cuadrados, se fue transformando en algo así como una de las guindas del pastel inmobiliario de la ciudad.

Cerca de la Castellana

A cinco minutos de la Castellana, entre las calles de Padre Damián, Fray Bernardino Sahagún y la plaza de la Madre Molas, los expertos inmobiliarios calculan que el solar vale ahora, como mínimo, cerca de 10.000 millones de pesetas: quien se haga con ese suelo podrá construir algunos de los pisos más caros de la capital. El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP, confirmó ayer el precio mínimo.La comisión municipal de Urbanismo dará hoy el visto bueno al expediente de "delimitación" exacta del solar, trámite previo y necesario para que el Ministerio de Hacienda pueda venderlo en pública subasta.

El Ayuntamiento, que en su tiempo recalificó el terreno para que sobre él se pudiera construir cualquier cosa, circunstancia prohibida cuando existía el convento, también recibirá su parte: el 10% del dinero que reciba Hacienda por la venta del solar. La operación urbanística no ha pasado inadvertida a los ojos de los políticos municipales: el concejal socialista José María de la Riva criticó ayer que el Estado se desprenda del solar por el procedimiento de una subasta pública. "Entiendo, aunque no estoy nada de acuerdo, que las constructoras amigas del PP se enriquezcan especulando con diversos terrenos y edificios. Pero creo que es completamente intolerable que las administraciones públicas especulen también como si fueran tiburones inmobiliarios", aseguró.

El edil socialista quiso recalcar, además, "lo poco que pinta el Ayuntamiento en estos asuntos". De la Riva considera que el 10% del total del dinero conseguido en la subasta "será muy poco si se tiene en cuenta que es el Ayuntamiento el que ha recalificado todo". "No puede ser que el solar más valioso de la capital, que actualmente está en manos de todos los españoles, sirva para hacer casas de ricos", añadió el concejal.

Por último, el edil del PSOE, que piensa votar hoy en contra de la operación, pedirá que el terreno sirva para edificar una nueva sede de Gerencia de Urbanismo. "La actual está muy cerca y muy deteriorada , factor que hay que tener en cuenta", remachó De la Riva.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP, replicó que lo que obtiene el Ayuntamiento "es bastante, es lo justo y repercutirá en todos los madrileños". El Ministerio de Economía y Hacienda tomó la decisión de vender el terreno en abril de 1998. Por medio de una carta, el director general de Patrimonio, Pablo Isla, le informaba al gerente de Urbanismo, Luis Armada, sobre sus intenciones: "El solar no es necesario para la instalación de ningún servicio de la Administración central".