Borrell reta a Pujol a que discuta su propuesta de financiación con las demás autonomías

El candidato socialista a La Moncloa, José Borrell, emplazó ayer al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, a que discuta con todas las comunidades autónomas, y no sólo con el Gobierno, su propuesta de financiación para Cataluña, y a que además lo haga en el Senado, en el debate sobre el estado de las autonomías, que el Gobierno "se resiste" a convocar. El modelo propuesto por Pujol, con el cual la Generalitat recaudaría el 100% de los impuestos en Cataluña, recibió ayer las críticas de Izquierda Unida y de los tres presidentes autonómicos del PSOE, que tacharon el modelo de "insolidario" y de dudosa constitucionalidad, pero tuvo una buena acogida por parte del PNV, que calificó la pretensión de Pujol de "legítima".

En su primera rueda de prensa como máximo representante del PSOE, Borrell lanzó una doble andanada contra CiU y el PP al afirmar que Pujol ha enterrado, con su última propuesta, el pacto sobre financiación autonómica, del que se enorgulleció hace dos años calificándolo de fantástico, cuando ahora resulta ser un "fantástico fracaso". De dicho pacto se descolgaron las tres comunidades autónomas gobernadas por el PSOE.Borrell recordó que el planteamiento de Pujol -que supondría unos ingresos adicionales de 400.000 millones de pesetas para Cataluña, la misma cantidad que dejaría de aportar al Estado- no es novedoso y que sale a relucir cuando hay a la vista elecciones autonómicas. "Pero estoy seguro de que Pujol estará encantado de venir a explicar su propuesta al Senado, que es donde debe hacerlo", ironizó. "Estoy seguro de que le pedirá a Aznar que convoque el debate sobre el estado de las autonomías para poder explicar su propuesta ante todas las comunidades autónomas".

El candidato enfatizó que los socialistas son partidarios de retomar el consenso porque la construcción del Estado autonómico exige "escuchar a todos" y "armonizar" sus intereses. Más aún, el PSOE prefiere pactar antes de que acabe la legislatura nuevos modelos de financiación autonómica, sanitaria y de reparto competencial para evitar que las decisiones sobre esos ámbitos queden al albur de las presiones de los nacionalistas sobre el Gobierno en vísperas de la aprobación de leyes donde el PP necesita su apoyo.

Tras señalar que los criterios que orientan al PSOE para avanzar hacia un modelo de Estado federal son la corresponsabilidad fiscal, la suficiencia y la solidaridad, exigió al presidente del Gobierno, José María Aznar, que debata en público la situación en que se encuentra la construcción del Estado autonómico. Y señaló que si el Senado no lleva a cabo ese debate antes de que termine diciembre, como es preceptivo, los socialistas tratarán de provocarlo en el Congreso. El PSOE presentó en el registro de la Cámara alta una propuesta formal el pasado día 23 para que ese debate sea convocado.

Un sistema que hace agua

Flanqueado por el portavoz socialista en el Senado, Juan José Laborda, y por el secretario de política autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, Borrell se preguntó qué queda de la autosatisfacción con que Rodrigo Rato, vicepresidente segundo del Gobierno, anunció hace dos años un pacto sobre la financiación autonómica con el que los populares se enorgullecían de haber logrado en 14 días lo que los socialistas no había conseguido en 14 años de gobierno. Según el portavoz del PSOE, ese sistema ha hecho agua y va a costar más de 200.000 millones de pesetas en compensaciones a quienes aceptaron el modelo por los ingresos que no percibirán de su aplicación.Dos de los tres presidentes autonómicos socialistas que no suscribieron en su día el pacto de financiación autonómica atacaron ayer con contundencia la propuesta de Pujol. El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, calificó la pretensión del presidente catalán de "perniciosa y peligrosísima". En declaraciones a Radio Nacional, el dirigente socialista aseguró que la propuesta "rompe cualquier concepto de solidaridad y de equilibrio" y rechazó la tesis defendida por Pujol de que los catalanes pagan más que el resto de los españoles: "No es cierto lo que dice el señor Pujol. El ciudadano de Cataluña que tenga 100 millones de renta aporta exactamente lo mismo que el extremeño que también tiene 100 millones de renta. No es que por ser catalán se pague más que por ser extremeño o riojano".

Por su parte, el presidente andaluz, Manuel Chaves, opinó que la propuesta de Pujol presenta "dudas constitucionales" y tiene "cierta sospecha electoralista". Coincidió con Borrell en que el sistema de financiación autonómica iniciado en 1996 "está muerto" y añadió que si Pujol desea un cambio en el modelo lo que debe hacer es acudir al Senado para debatir su propuesta y llegar a un pacto entre todas las comunidades autónomas.

Las razones electoralistas fueron también aludidas por la portavoz de IU en el Congreso, Rosa Aguilar, al valorar la propuesta del presidente de la Generalitat. En su opinión, Pujol ha dado el "pistoletazo de salida" de su campaña para las elecciones catalanas. Aguilar subrayó que Pujol quiere tapar "todo lo que no ha hecho y lo que ha hecho mal" escenificando un enfrentamiento con el Gobierno y añadió que su propuesta es "profundamente insolidaria".

Tan sólo el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, consideró "legítima" la demanda de Pujol, que desea para Cataluña un sistema de financiación similar al de Euskadi y Navarra. Anasagasti aseguró que Cataluña tiene un problema de financiación "importante" pendiente de resolverse desde el inicio de la transición, y defendió la "obligación política" de Pujol de plantear esta reivindicación "con toda su crudeza" debido a la estabilidad que aporta al Gobierno.