Ángel González recopila en un volumen su obra periodística

Ángel González fue periodista antes que poeta. Medio siglo después de sus primeras incursiones en el periodismo, la editorial asturiana Nobel revela ahora esa faceta del poeta ovetense en un volumen recopilatorio que se presentó en la capital asturiana. 50 años de periodismo a ratos y otras prosas es una antología no exhaustiva de los trabajos periodísticos publicados por el autor de la generación del 50 entre 1947 y 1992, seleccionados por su esposa, Susana Rivera, profesora de literatura española, como él mismo lo fue hasta 1992, en la Universidad de Nuevo México (Estados Unidos).Ángel González (Oviedo, 1925) estaba a punto de cumplir 22 años y estudiaba Derecho cuando comenzó a publicar críticas musicales en el diario La Voz de Asturias. Eso fue en 1947, ocho años antes de que se revelara como poeta con Áspero mundo, galardonado en 1955 con un accésit del Premio Adonais. Hasta que se produjo este hecho, decisivo en su definitiva dedicación poética, González vivió el periodismo con intensidad. Publicó entrevistas, reportajes, informaciones deportivas y una crónica municipal diaria. "Aquello me gustaba, vi que podía ser un medio de vida y desde luego me atraía mucho más que el ejercicio del Derecho", recordó el poeta. De ahí que se matriculara en la Escuela Oficial de Periodismo.

Aunque Ángel González acabó volcándose en la literatura, no dejó de frecuentar la prensa. "A lo largo de estos 50 años, la labor periodística de Ángel González no se produce con continuidad sino por rachas", escribe Susana Rivera en la introducción. "El carácter intermitente de estas actividades se debe a la diversidad de intereses que movieron a Ángel González a lo largo de su vida", escribe la esposa del poeta.

Junto a los trabajos de su incipiente labor como periodista en la prensa asturiana, el volumen incluye artículos de opinión y crónicas de viajes publicados en EL PAÍS, El País Semanal, Los domingos de ABC, El Urogallo, La Voz de Asturias, Triunfo, Claridades, Blanco y Negro, La Estafeta Literaria, Ronda Iberia, etcétera, así como una de las dos únicas narraciones en prosa que el poeta publicó a lo largo de su vida.