Artur Mas asegura que está frenando el endeudamiento de la Administración catalana

VIENE DE LA PÁGINA 1 La abstención de los populares a las enmiendas de la oposición que propugnaban la devolución del proyecto de presupuesto ha sido un toque al Gobierno catalán. Para que "tome nota", dijeron, y sean aprobadas las propuestas del PP en el debate de enmiendas parciales que se realizará a primeros del próximo mes. "Es posible que, si no se nos escucha, saquemos algunas enmiendas adelante pactando con la oposición", aseguraron. Por los pelos El PP evitó en todo momento explicitar el sentido de su voto durante el debate. La diputada conservadora Dolors Montserrat dio a entender desde la tribuna que su grupo no respaldaría con su votos al Gobierno, pero no lo explicitó. La abstención del PP pudo haber provocado que el Gobierno catalán no sacase adelante el Presupuesto. Faltaron tres diputados de CiU y el proyecto se aprobó por 57 votos a favor, del grupo de CiU, y 50 en contra, de la oposición, excluido el PP, que se abstuvo. Si hubiesen acudido los 58 diputados de la oposición, el proyecto no hubiera salido adelante por un voto. El diputado del PI, Àngel Colom, no se privó de comentar a los informadores que había echado en falta la presencia del secretario general de ERC, Josep-Lluís Carod-Rovira a la hora de votar. Tras el rechazo de las enmiendas a la totalidad, el debate del Presupuesto se centrará en la comisión y las enmiendas parciales que quedarán aprobadas a principios del próximo mes de diciembre. El proyecto de Presupuesto de la Generalitat para 1999 asciende a 1,95 billones de pesetas y crece un 7,2% respecto al de este año. La oposición reprochó a Mas el incremento del déficit y del endeudamiento, así como el descenso de la inversión. El presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, aseguró que el endeudamiento de la Generalitat asciende a 2,3 billones de pesetas. Mas le replicó que este dato no es cierto. Cifró la deuda total en 1,7 billones, incluyendo las empresas dependientes de la Generalitat, y en 1,4 billones, excluidas las empresas públicas. Mas reprochó a Nadal que incluya en sus cifras la deuda no financiera correspondiente a proveedores y acreedores de servicios. Nadal y Mas mantuvieron un rifirrafe sobre la inversión. El diputado socialista afirmó que bajará el 7% el año que viene y el consejero replicó que subirá el 8%. El endeudamiento también centro buena parte de la discusión con el presidente del grupo IC-EV, Rafael Ribó, pero éste afirmó que el Gobierno oculta deuda y "vende recaudación del canon hidráulico" a las entidades financieras, que "no se contabilizan como deuda financiera". Ribó criticó que el Gobierno de CiU destine más fondos a intereses de la deuda sanitaria que a gasto farmacéutico. Huguet, por ERC, también abundó en el endeudamiento de la Generalitat y afirmó que el Gobierno catalán "hace desaparecer deuda" e incluye en el presupuesto "inversiones que no son tales". Los diputados del Grupo Mixto, Fidel Lora, del PCC, y Salvador Morera, del Partit per la Independència (PI), y la diputada de Els Verds, Maria Olivares, también rechazaron el proyecto. Defensa de Mas El consejero de Economía rechazó las críticas y centró su intervención en defender cuatro líneas del presupuesto: menos déficit, que se reducirá un 40% el año que viene; menor crecimiento del endeudamiento; incremento de la inversión en un 8%; y más gasto social en educación, sanidad, enseñanza y trabajo. El consejero de Economía afirmó que, de los 133.000 millones que crecerá el Presupuesto el año viene, el 64% se destina a gasto social.