El arte de citar al adversario y la petición de los patronos
Pujol se anticipa. Lanza su diagnóstico del déficit fiscal catalán, que resulta absolutamente concomitante con la de algunos profesores, como Antoni Castells, Martí Perellada y Jacint Ros Hombravella, economistas de la otra orilla. Las cifras manejadas por Pujol coinciden con las de los expertos: el déficit fiscal se sitúa entre 800.000 millones y 1,3 billones. Partiendo de estas cantidades, sea cual sea la base utilizada para el cálculo, siempre aparece una diferencia del sobrante o del déficit excesivo de más de 400.000 millones. Es decir, idéntico diagnóstico que sus contrincantes como base para una posterior praxis enigmática, porque en el esquema estratégico del presidente Jordi Pujol pesan más los calendarios electorales y los ritmos que los programas. Argumentos analíticos Los empresarios familiares, patrones de las grandes empresas privadas catalanas -químicas, alimentarias, metalúrgicas, de perfumes y editoriales-, le piden al presidente de la Generalitat un mayor compromiso en el Gobierno de Madrid. Pujol, de momento y como casi siempre, no descarta ni afirma. Se limita a utilizar, entre otros, los argumentos analíticos de sus adversarios socialistas para incrementar la conciencia ciudadana en torno al déficit fiscal, esgrimiendo un estilo nada sectario que en la crónica de su propio partido, CDC, sólo encaja con el del ex consejero fallecido, Ramon Trias Fargas. El esmero de Pujol en el arte de citar al contrincante, apunta, según algunas versiones, el resurgir del mejor modelo esponja de Pujol, el mismo que, en otros tiempos, utilizaba el presidente para citar al socialista francés Michel Rocard, mientras ganaba por goleada a Raimon Obiols, el ex candidato del PSC.
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