Demasiada carga y poca ayuda

Más de la mitad de los estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid tienen que pagar clases privadas para lograr pasar el curso. Lo hacen más mujeres que hombres y un poco menos este año que el pasado. Es una de las conclusiones del informe sociológico que esta universidad, que ofrece estudios de informática, ingenierías y arquitectura, realiza cada año sobre sus estudiantes. Los más de 47.000 alumnos matriculados este año consideran, además, que la carga lectiva que soportan es excesiva, y las prácticas, escasas.Los estudiantes buscan fuera lo que no obtienen en las aulas universitarias. Ayuda para pasar un curso cargado de materias. El 45,2% de los alumnos de la universidad madrileña elige para ello una academia privada, según el informe, mientras que sólo un 7% opta por un profesor particular. La suma de estos dos datos refleja que más de la mitad de los alumnos -tanto de carreras de tres años como de cinco- no considera suficiente la formación recibida en las clases para pasar con éxito los exámenes.

La búsqueda de ese apoyo es generalizado entre los alumnos de la Escuela Superior de Ingenieros Navales y de Arquitectura del CEU -un centro privado que depende de la Politécnica- donde los porcentajes de estudiantes que acuden a una academia supera el 60%. Este porcentaje es aún más elevado en las escuelas universitarias Agrícola y de Arquitectura Técnica, donde los alumnos que acuden a una academia sobrepasan el 70%.

A pesar de ello, la mayoría de los estudiantes confiesa estudiar menos de cinco horas al día, aunque una cantidad importante (35,6%) dice hacerlo entre 5 y 10 horas. También en este caso son las mujeres, que representan menos el 35% de los alumnos de este campus -excepto en Arquitectura, donde casi llegan a la mitad-, quienes más horas dedican.

La mayor parte de los estudiantes considera excesivo el temario al que tienen que enfrentarse, sobre todo los ingenieros navales y los aeronáuticos. Por eso casi todos prefieren los exámenes parciales o la evaluación continua frente al examen final. La prueba de que sufren de verdad ese exceso de carga lectiva la aporta otro dato: el 11% de los matriculados tiene más de 27 años (4% de ellos más de 30), edad lejana de los 24 con los que se licencian los que no pierden ningún curso.