La Diputación alavesa mejorará el 70% de sus carreteras hasta el año 2009
Arreglar 975 kilómetros, es decir, el 70% de la red de carreteras de Álava, supondrá una inversión cercana a los 44.000 millones de pesetas en los próximos 11 años. Este gasto fue aprobado ayer por las Juntas Generales, con la única oposición de Izquierda Unida y Herri Batasuna. El Plan Integral de Carreteras (PICA) comprende además una inversión de 18.000 millones en la autopista Éibar-Vitoria y otros 4.000 que aportará el Ministerio de Fomento para mejorar la legua del Rey, el tramo de la N-I a su paso por Treviño.
Una tercera parte del gasto en carreteras hasta el año 2009 se destinará a vías de interés preferente: la N-I, la N-240, que enlaza Vitoria y Bilbao por el alto de Barázar; la N-622, que transcurre de la capital a Altube, y la N-124, desde Vitoria hasta Logroño. En total se reformarán 63 kilómetros, con un coste medio de 222 millones de pesetas. Una inversión menor, casi 11.000 millones, se repartirá entre la red básica, carreteras como las que unen Vitoria con Estella y con Balmaseda. En este tipo de vías se actuará en 105 kilómetros, con un gasto de 103 millones en cada uno. Otra partida importante se dirigirá a la red local, con más de 10.000 millones, por encima de las vías comarcales -6.600 millones- y las vecinales, con casi 2.000 millones. El Plan Integral de Carreteras fue apoyado por la mayoría de los grupos políticos en las Juntas Generales. Tan sólo Izquierda Unida y Herri Batasuna se opusieron con enmiendas a la totalidad. Los primeros acusaron al diputado de Transportes y Obras Públicas, Juan José Ochoa de Eribe (PNV), de obviar la legislación medioambiental. Para HB, el plan llega con ocho años de retraso y su único fin es justificar y "dar apoyo a la autopista Éibar-Vitoria", según su portavoz, Iñaki Olalde. De hecho, la construcción de dicha carretera se plantea como uno de los objetivos principales para los próximos once años. Para ella se ha previsto un presupuesto adicional de 18.000 millones de pesetas. Pese a la oposición de esos dos grupos, el proyecto obtuvo 36 votos a favor y sólo uno en contra. Los procuradores de HB y todos, menos uno, de los de IU no estaban presentes en el momento de la votación. Aunque el resto de las formaciones apoyaron el plan de los dos partidos del Gobierno foral (PNV y EA), los socialistas expresaron sus reparos porque incluye "algunas incógnitas" en cuanto a la financiación. El presupuesto exacto para el PICA asciende a 43.855 millones de pesetas, distribuidos en 12 anualidades. Al margen de esa partida, se tienen en cuenta otras contribuciones, como la comprometida por el Ministerio de Fomento en la legua del Rey, el tramo de la N-I a su paso por el Condado de Treviño, el de más siniestralidad de esa vía nacional. Según un convenio firmado el año pasado, el Gobierno central aportará 4.000 millones para arreglar la carretera en territorio castellano. La Diputación pagará otros 4.000 para intervenir en el tramo que pertenece a Álava. En este acuerdo, no obstante, el ministerio ha reconocido su tardanza para adjudicar las obras.
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