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Fracasan las conversaciones de paz con el Ejército Zapatista

Juan Jesús Aznárez

Las conversaciones sostenidas este fin de semana en San Cristóbal de las Casas entre la guerrilla zapatista (Ejército Zapatista de Liberación Nacional, EZLN) y la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), que agrupa a los principales partidos mexicanos, fueron ríspidas, con más encontronazos que avances, y concluyeron sin haberse concretado una aproximación entre los rebeldes y el Gobierno, y menos un calendario que permita avizorar un encarrilamiento de la compleja crisis.Un senador tenido como prozapatista, Carlos Payán, denunció que el EZLN "no quiere la democracia, ni la paz, no quiere nada". Sus planteamientos, agregó el representante en la Cocopa del Partido de la Revolución Democrática (PRD), centroizquierda, "me parecen un insulto a la democracia", e incurren en actitudes "polpotianas y antidemocráticas". La guerrilla se negó a recibir un escrito del Ejecutivo, que proponía un diálogo directo, porque fue cursado a través de la Cocopa, instancia a la que no reconocen funciones de mediación. "No negociaremos sin una mediación neutral", declaró la comandante Leticia.

El senador, ex director del periódico La Jornada, montó en cólera el viernes cuando los 28 jefes guerrilleros que abandonaron la selva Lacandona para participar en la reunión con la Cocopa, primera después de dos años, decidieron levantarse de la mesa por considerar que el alojamiento, y el trato recibidos eran indignos, o de características racistas. "La Cocopa no cumplió su palabra porque cuando llegamos no estaba listo el lugar del hospedaje, faltaban camas, cobijas [mantas], colchones; sólo tenían una miserables catres y colchonetas. No había instalación de teléfono, tampoco había línea, ni fax, ni papelería", protestó el comandante Tacho. "Queremos manifestar también que no hay condiciones de seguridad".

Reacción de dureza

La Cocopa reaccionó con dureza y atribuyó las posibles carencias a la imprecisión o extemporeaneidad de las demandas guerrilleras. "Si están dispuestos a un diálogo serio, respetuoso y constructivo, les pedimos que nos lo hagan saber. Si no están dispuestos, nos ponemos a su disposición para trasladarlos a su lugar de origen el día y la hora que lo deseen".La jefatura del EZLN, a excepción del subcomandante Marcos que no había acudido a San Cristóbal de las Casas, regresó ayer a sus campamentos en los altos de Chiapas tras haber aceptado el domingo la reanudación de las conversaciones. Ese día, durante cinco horas, legisladores y guerrilleros intercambiaron propuestas sin progresar en el principal objetivo: retomar el diálogo de paz entre Gobierno y guerrilla, interrumpido en 1966 a iniciativa zapatista después de acusarse al Ejecutivo de incumplir los acuerdos de San Andrés, firmados ese año por el Gobierno y el EZLN; sobre derechos y culturas indígenas.

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