Francia rompe la propuesta sobre representación externa del euro

Francia dejó ayer en barbecho la propuesta de la Comisión Europea para arrogarse el derecho a representar a los países del euro en el exterior, junto al Consejo de Ministros y al Banco Central Europeo. Aunque su ministro de Finanzas, Dominique Strauss-Kahn, se mostró educadamente receptivo en público, Francia encabezó el movimiento generalizado en contra de otorgar un papel activo a Bruselas en la representación de la moneda común europea.Incluso España, poco amiga de desairar a la Comisión, le dio la espalda al poner dos condiciones en esta materia: que la representación del Consejo la ostente el presidente del Euro Once y que antes de cada reunión haya un trabajo previo de puesta en común de las posiciones entre todos los socios del euro. El ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró que hay prácticamente un acuerdo en la línea expresada por España, que debe acabar de concretarse en la cumbre de Viena y pondrá fin en diciembre al semestre de presidencia austriaca.

Sin embargo, Francia insistió en recuperar su vieja propuesta de crear una vicepresidencia en el Euro Once, de forma que se pueda tener la seguridad de que o la presidencia o la vicepresidencia del club del euro siempre podrá ser ejercida por uno de los tres socios que están también en el G-7, Alemania, Francia e Italia.

Puede ser una vía para que se cumpla la propuesta de la Comisión de que sea la presidencia del Euro Once la que represente en el exterior a la moneda europea y, al mismo tiempo, evitar que en la mesa del G-7 se siente un nuevo país. Eso es lo que ocurriría si no se creara esa vicepresidencia. En esos casos, el presidente del Euro Once estaría en el G-7 incluso cuando ocupara el cargo uno de los ocho países que están en el euro, pero no en el Grupo de los Siete países más ricos. Es el caso de España, Portugal, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Irlanda, Austria y Finlandia