Pujol modera con elementos de pragmatismo el discurso nacionalista radical de las JNC

"El objetivo último de la política no es servir al país, sino servir a la gente del país". Con esta frase, Jordi Pujol corrigió a los más de 500 jóvenes presentes en el acto de clausura del X Congreso de las Joventuts Nacionalistes de Catalunya (JNC), la rama juvenil de Convergència, que minutos antes le habían recibido a gritos de "¡Pujol, presidente, Cataluña independiente!". En su discurso, Jordi Pujol aportó dosis de pragmatismo al tono claramente soberanista empleado por los jóvenes convergentes que eligieron secretario general a Jordi Xuclà, en sustitución de Josep Rull.

Pujol aleccionó a los jóvenes sobre el compromiso que deben adquirir ante la sociedad y su misión como políticos, es decir, anteponiendo el bienestar de los ciudadanos a la consecución de la plena soberanía para Cataluña. El presidente de la Generalitat y de Convergència Democràtica hizo todas estas afirmaciones ayer en la clausura del congreso de la JNC, celebrado este fin de semana en el núcleo turístico de La Pineda, en Vila-seca (Tarragonès). Debido a que su parlamento se retrasó más de una hora y media, Pujol tuvo que escuchar cada uno de los discursos de numerosos dirigentes juveniles de CDC. Todos ellos tuvieron una reivindicación común: la plena soberanía cuando no la independencia de Cataluña, frase que levantaba los vítores y aplausos de todos los presentes. Cuando le tocó hablar a Jordi Pujol lo primero que les espetó fue: "El objetivo no es servir al país, sino a la gente del país". E incluso se atrevió a supeditar la identidad nacional de Cataluña a otros cuatro objetivos más pragmáticos, como un nuevo sistema de financiación, más poder político para la Generalitat, la industrialización del país y la consecución de más diálogo social. El discurso del presidente de la Generalitat se basó en la capacidad de Convergència de ofrecer al electorado un programa de gobierno con futuro, adecuado a la realidad social de cada momento por encima del propio nacionalismo identitario. "No puede haber nacionalismo", dijo, "si no tenemos un proyecto de futuro puesto al día". Todas las palabras que los jóvenes nacionalistas pronunciaron para reclamar la soberanía plena de Cataluña fueron corregidas una a una por Pujol. Así, para el presidente de la Generalitat la soberanía no es tan sólo política, sino principalmente económica para mantener el bienestar de los ciudadanos y la competitividad del país. Sin una correcta financiación, incluso se podría poner en peligro, a su juicio, la propia identidad de Cataluña. Y la palabra democracia es para Pujol "construirse uno mismo a partir de la libertad, pero después de tener cubiertas las necesidades sociales más elementales". Asimismo el presidente de la Generalitat se mostró optimista y afirmó que Convergència Democràtica volverá a ganar las próximas elecciones autonómicas, que se celebrarán probablemente en marzo de 1999. "Las ilusiones del PP y el PSC quedarán en nada", manifestó Pujol. Por sorpresa, el presidente de la Generalitat dijo: "Las elecciones españolas serán el próximo año". Así de contundente se mostró sobre la fecha de los comicios legislativos, una incógnita que José María Aznar aún no ha despejado, aunque sus más próximos colaboradores presionan para que se adelanten al próximo año. De esta manera Pujol situaba en el calendario unas elecciones, mientras todavía no ha aclarado si las autonómicas catalanas se celebrarán en marzo o noviembre del próximo año. Elección de Xuclà Las juventudes de Convergència aprobaron en su congreso una ponencia política que asume todos los planteamientos de la denominada tercera vía socialdemócrata del primer ministro británico, Tony Blair. Más radicales en sus planteamientos que Convergència Democràtica, los jóvenes de las JNC reclaman la convocatoria de un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña y un nuevo pacto fiscal. En el mismo documento la JNC aboga por la creación de un único partido nacionalista catalán mediante la fusión de Unió y Convergència, en el cual también se podría incluir el Partit per la Independència, de Àngel Colom, escindido de Esquerra Republicana. En el congreso, que tenía como lema La oportunidad de la autodeterminación, Jordi Xuclà fue elegido nuevo secretario general con un 81% de los votos. Xuclà sustituye a Josep Rull, que al cumplir 30 años pasa a militar en Convergència Democràtica.