España teme perder 137.000 millones al año del Fondo Social Europeo

La reforma del Fondo Social Europeo (FSE) puede hacer perder a España unas ayudas comunitarias de 137.000 millones de pesetas anuales, según evaluaciones del Ministerio de Trabajo en un documento al que ha tenido acceso este diario. El nuevo reglamento del FSE limita la aplicación territorial de las ayudas, que en los últimos años han beneficiado a 16 millones de españoles.

En caso de aprobarse la nueva reglamentación, las ayudas sólo podrían aplicarse a partir del año 2000 a nueve millones de españoles. El ministro de Trabajo, Javier Arenas, admitió ayer en Bruselas que España se opone a la modificación del reglamento que propone la Comisión Europea. Pero se mostró muy confiado en alcanzar un acuerdo "porque la mayoría de los países se oponen a que las ayudas dejen de repartirse con los criterios de los últimos años".En el marco de la gran reforma del sistema financiero de la UE, la llamada Agenda 2000, la Comisión Europea reducirá de siete a tres los llamados objetivos de actuación de los fondos estructurales. Y en el caso del Fondo Social Europeo propone que las ayudas, destinadas fundamentalmente a formación, se apliquen sólo a la población cubierta por el llamado objetivo 3. En el periodo 1994-1997 a España le han correspondido 5.250 millones de ecus (875.000 millones de pesetas) del FSE.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han mostrado su preocupación porque las previsiones negativas de Trabajo "se queden cortas" y los recortes "sean bastante superiores a los 137.000 millones anuales". Pero esas mismas fuentes coincidieron con Arenas en que al final se solucionará el problema "porque en esta negociación no estamos solos. (...) A casi todos los grandes países les interesa que las ayudas del FSE se sigan repartiendo como hasta ahora".

El ministro de Trabajo no sólo acudió a Bruselas para asistir al Consejo de Ministros europeos del ramo. Arenas aprovechó para entregarle al comisario de Asuntos Sociales, Padraig Flynn, una copia del acuerdo para reformar el contrato a tiempo parcial suscrito con los sindicatos. Arenas hizo un llamamiento a los empresarios españoles para que, a pesar de la negativa de la CEOE a firmar el acuerdo, "hagan todos los esfuerzos a través de la negociación colectiva para mejorar y fomentar el contrato a tiempo parcial estable".

Tampoco faltaron unas gotas de euforia acerca de la situación del empleo en el país con más alta tasa de paro de la UE. Arenas señaló que con la reforma laboral de mayo de 1997 "en los próximos días llegaremos al millón de empleos indefinidos", y precisó que "un 60% son conversiones de antiguos contratos temporales a indefinidos y el 40% son nuevos contratos"