La UE pide a Andorra acceso a la contabilidad de las empresas por temor al contrabando

Eric van der Linden, presidente de la comisión destacada por la Unión Europea para evaluar el alcance del esfuerzo andorrano en la eliminación del contrabando de tabaco, ha sido taxativo. Andorra tiene verdadera voluntad de combatir el contrabando y no volver a la situación de hace un año, pero esto no quiere decir que la crisis del tabaco se haya cerrado. Antes de realizar el informe definitivo, la UE quiere ver "las contabilidades de los operadores económicos de productos sensibles", y no sólo de tabaco. Además consideran que la situación no se clarificará mientras no se apruebe la legislación que debe tipificar el contrabando como un delito penal. El representante de la unidad de control del fraude aduanero explicó ayer, después de la visita, que ha habido una clara evolución de la situación en Andorra desde que se cerraron las fronteras. A pesar de ello, no quiso pronunciarse sobre la retirada de la Guardia Civil de la frontera puesto que es una competencia española. Precisamente hoy el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, hará en Madrid un balance de esta operación de bloqueo de las fronteras. La comisión ha constatado un cambio de actitud que, aunque lento, finalmente ha afectado a todos los sectores económicos y sociales. Sobre las demandas de Andorra de aumento de franquicias, los miembros de la comisión aseguraron que ésta no es contraria al libre comercio, pero quiere que se haga con arreglo a las leyes y el derecho internacional. Durante dos días los cuatro representantes de las direcciones generales europeas se han entrevistado con parlamentarios, ministros, representantes de la Cámara de Comercio, agricultores e industriales, entrevistas que han sido calificadas de positivas y constructivas por Van der Linden. Parece, en resumen, que las posturas de la oposición han calado en los europeos, puesto que exigen que la ley que penalice el contrabando se refiera a todos los productos con los que se pueda realizar fraude internacional, y no sólo el tabaco. Los representantes europeos dejaron ayer la puerta abierta a una de las principales reivindicaciones de los andorranos: que una vez superada esta crisis, que ha paralizado todas las relaciones políticas y diplomáticas de Andorra con sus vecinos, se llegue a un acuerdo con la Unión Europea para profundizar en un convenio que comporte un mayor vínculo con Bruselas.