Las excavadoras "muerden" el viejo paseo de la Barceloneta
Ni siquiera las playas de Barcelona se libran de las excavadoras que están destripando los viejos cimientos del paseo Marítim de la Barceloneta, entre la Villa Olímpica y la calle de Almirall Cervera. Las máquinas ya no trabajan sólo en las calles de la ciudad, sino también en el que fuera el único paseo marítimo de Barcelona durante años. Pese a la reforma, se conservará, en parte, la fisonomía anterior, es decir, un paseo con dos niveles. Por debajo del paseo ganarán espacio las instalaciones que hasta ahora ocupaban la zona de porches, como la Cruz Roja. Inicialmente, el Ayuntamiento prevé la apertura de bares y chiringuitos provistos de terrazas en el paseo. Las obras de reforma tienen un presupuesto global de 497 millones de pesetas y se realizarán en dos fases. La primera, que ya ha comenzado, afecta al tramo comprendido entre la Vila Olímpica y el espigón del Gas. La segunda fase -hasta Almirall Cervera- deberá esperar.
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