Apartados del caso los 119 enfermos que no fueron infectados por Maeso

El juez encargado de investigar el brote de hepatitis C detectado en dos hospitales de Valencia, José Manuel Ortega, ha apartado del caso a los 119 portadores del virus de la enfermedad que denunciaron su infección aunque, tal como las pruebas científicas demuestran, no han sido contagiados por Juan Maeso, el anestesista imputado por el brote. Ortega, en su resolución, traslada a otros juzgados de Valencia la responsabilidad de esclarecer, por si se hubiera cometido delito, las circunstancias en las que se produjeron esos contagios.

El magistrado ha tomado esta decisión en base al Estudio Epidemiológico del brote de hepatitis C 1a del Hospital Casa de Salud y Hospital Maternal La Fe de Valencia, el informe elaborado por la Consejería de Sanidad en torno al múltiple contagio. Los científicos que han elaborado ese estudio atribuyen a Maeso 171 casos de infección En base a esa información también señalan, tras las pruebas realizadas a Maeso, que el único imputado en el caso es portador del virus de la hepatitis C, genotipo 1-A. Por ello, apunta el juez, "los supuestos de contagio atribuibles indiciariamente a una mala práctica profesional del señor Maeso" son aquellos en los que los pacientes "están infectados por VHC genotipo 1-A" y han podido ser contagiados en alguna intervención quirúrgica en la que participó el anestesista. En conclusión, todos aquellos portadores del virus de la hepatitis que denunciaron su caso en el juzgado y cuyo genotipo no coincida con el anestesista, o pese a que coincide, no han sido operados por él, están fuera de la causa que instruye el Juzgado de Instrucción número 5. El magistrado explicita en su pronunciamiento que su parcela de actuación se limita a la conducta, supuestamente delictiva, de Juan Maeso, por lo que "procede seguir en procedimientos aparte la investigación correspondiente a cada uno de los supuestos de contagio en los que los afectados" tienen un genotipo distinto" al del anestesista imputado. Nuevas investigaciones La decisión del magistrado implica que los contagios padecidos por 119 ciudadanos serán investigados por otros juzgados de Valencia, que serán los encargados de determinar si las infecciones se han producido a partir de alguna conducta punible. A la luz del estudio epidemiológico, que no constata la existencia de otro foco de propagación de la enfermedad que el creado por el anestesista imputado, es previsible que los 119 casos se dispersen por los 19 juzgados de instrucción de Valencia. En cualquier caso, la resolución de Ortega en ningún caso implica que los denunciantes hayan sido apartados de la vía judicial, tal como explica el juez: "El presente procedimiento no constituye ninguna clase de causa general para la investigación" de conductas delictivas en relación con "la producción de contagios de VHC en hospitales valencianos". Por ello, el instructor del caso de la hepatitis C cree "procedente desglosar la causa". En esta misma resolución, el juez mantiene sus imputaciones contra Maeso, ya que tiene "indicios" que permiten acusar al anestesista, provisional y supuestamente, "de varios delitos de lesiones, dolosos o por imprudencia grave". El facultativo, que recientemente ha cambiado de abogado, podría ser condenado a una pena máxima de 12 años por cada delito del que se le acusa. Eso, siempre y cuando resultara condenado en un hipotético juicio.