"Cogí a un amigo de la mano y tiré de él hacia el lado contrario"

"Yo vi venir al camión. Entonces, cogí a un amigo de la mano para tirar de él hacia el lado contrario al del impacto. Nos fuimos a la cuneta. Luego, cogí a otro. Finalmente, logré levantarme y salir por detrás tras quitar unos hierros. Ayudé a sacar a otros compañeros y le cedí mi cazadora a una chica". Así relataba uno de los estudiantes supervivientes, Roberto Oliva, de 16 años, natural de Colombres y con rastros de sangre en la ropa, la confusión del momento.Otro, Jesús Javier Hevia, también muy impresionado, relataba así las circunstancias del accidente: "Yo oí un golpe y caí al suelo. Había gente por todas partes, gritando. Me cayeron algunos compañeros encima. No podía moverme hasta que se levantaron. A duras penas, pero pudimos salir del autobús. Es terrible".

Antonio Trevín, ex presidente del Principado y maestro en la cercana escuela de Vidiago, acudió al lugar de los hechos en cuanto tuvo noticia de lo ocurrido: "Era un espectáculo durísimo. En la parte posterior del autocar no se diferenciaba el techo del resto del vehículo".

El actual presidente de la comunidad, Sergio Marqués, y los alcaldes de la zona se mostraron también muy afectados tras visitar el dantesco escenario y reunirse después con los familiares de las víctimas, para los que la Cruz Roja ha establecido un dispositivo de ayuda psicológica.

El vicepresidente, Leonardo Verdín, confesó que se trataba del "peor momento" de su vida: "Uno no se puede imaginar lo que hemos visto hoy. No sabemos lo que ha podido pasar. Quizá, según la hipótesis de la Guardia Civil, un despiste del conductor del camión, pero no podemos confirmarlo".

Los Reyes transmitieron a Marqués, como presidente asturiano, y a las familias de las víctimas su dolor. La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, que se desplazó a Llanes en helicóptero, también les expresó su pesar "como ministra y como madre". La capilla ardiente quedó instalada en la iglesia de Colombres.

El autocar, en regla

El grupo Alsa, al que pertenece Económicos de Asturias, la propietaria del autobús escolar, cuenta con un índice de seguridad tres veces superior a la media del sector, según un estudio difundido por la propia empresa: sólo 0,82 incidencias por vehículo y año frente a las 2,82 de media del sector.El autocar siniestrado, con 50 plazas y diez años de antigüedad, había superado todos los controles y cumplía con las normas vigentes, según un portavoz de Alsa. Su conductor, Servando Blanco Quesada, de 34 años de edad, uno de los heridos de gravedad, es precisamente natural de Llanes, donde se produjo el accidente. Por tanto, conoce a la perfección el área y realizaba habitualmente el servicio que ayer acabó en tragedia.