Un guardia civil rescata a su propio hijo

Antonio Miguel Rueda, un guardia civil destinado en Colombres y que se encontraba de servicio a unos tres kilómetros de distancia del lugar del siniestro, fue uno de los primeros en acudir a prestar auxilio.Lo que entonces no se imaginaba era que el autobús siniestrado era precisamente en el que iba un hijo suyo, Óscar, herido de gravedad.

En medio de una gran emoción, pero con serenidad, el propio agente fue quien rescató al muchacho del interior del vehículo y el que lo llevó en brazos hasta la ambulancia que lo trasladó al hospital Grande Covián, de Arriondas -más tarde fue llevado al Central, de Oviedo, en cuya UCI quedó ingre-sado-. Después se reincorporó con ahínco a las tareas de salvamento.

No fue la única persona que colaboró en ellas que es familiar o amigo de los accidentados. El oficial del juzgado que intervino en el caso es el entrenador del equipo de fútbol en el que juegan algunos de ellos.

Aparte de Óscar Miguel López, los otros heridos graves son los también estudiantes Pilar e Isabel Sañudo Cabeza, Nagai Ruiz Cué, César Campollo Aldai y María Ruiz García, así como el conductor del autocar, Servando Blanco Quesada.