Vallejo rechaza el recurso de Gil sobre el PGOU de Marbella

El alcalde de Marbella, Jesús Gil, ha agotado la vía administrativa sin conseguir luz verde a la revisión del PGOU de Marbella. El consejero de Obras Públicas, Francisco Vallejo, firmó ayer una resolución en la que ratifica la decisión que ya tomó en julio la Comisión de Urbanismo de Málaga de rechazar el planeamiento propuesto por el ayuntamiento. Gil recibió ayer otro revés del Tribunal Supremo que también ha desestimado un recurso contra una multa de 210 millones de pesetas por construir un paseo marítimo en zona de dominio público.

El delegado de la consejería en Málaga, Carlos Morales, se felicitó ayer por la resolución del consejero porque "refuerza, por si alguien tenía dudas, la legalidad de la resolución de la comisión". El delegado aseveró también que esta decisión servirá para exigir "con más fuerza" a Gil que redacte un texto refundido para poder desbloquear la revisión del plan, tal y como establece la ley. Jesús Gil puso un recurso ante el consejero por la decisión de la comisión provincial de urbanismo y la resolución dictada ayer, último día de plazo, agota la vía administrativa del procedimiento, aunque el alcalde ya ha anunciado que ahora acudirá a los tribunales de lo contencioso. Gil ya abrió una vía penal al querellarse por prevaricación contra los miembros de la comisión de urbanismo que rechazaron el PGOU, y contra la Directora General de Urbanismo, Josefina Cruz. Con estos antecedentes, el propio consejero ha admitido que no le sorprendería ser el próximo querellado. Gil afirmó ayer que en el TSJA, la Junta "tendrá que dar razones jurídicas y su teoría de la sin razón y la nada se vendrá abajo". El alcalde advirtió que llegará "donde haga falta" para evitar que Vallejo se convierta en el "enterrador de Marbella". También ayer se conoció una sentencia del Tribunal Supremo contraria a los intereses de Gil, que había recurrido a éste contra una decisión del Consejo de Ministros de multarle con 210 millones de pesetas por ejecutar obras no autorizadas de paseo marítimo en zona de dominio público. Gil se ganó la multa por su empecinamiento en la construcción pese a varios requerimientos de la Dirección General de Costas. Por otra parte, el PSOE ha solicitado al juzgado que imponga una multa a Gil y a sus concejales de 100.000 pesetas cada una al entender que existió "mala fe patente y notoria" en la recusación contra el juez Santiago Torres, informa Jorge L. Soria. Este magistrado instruye la causa de la concesión de licencia ilegal al edificio Belmonsa, cuya construcción ordenó paralizar y dirigió el registro del Ayuntamiento de Marbella en el que se incautó de documentación sobre el patrocinio al Atlético de Madrid. La portavoz del PSOE en Marbella, Isabel García Marcos, acusó ayer a Gil de utilizar su aparato de propaganda en una estrategia de provocación contra el juez Torres, y explicó que busca que el juez se querelle contra él para así tener una causa objetiva de recusación.