La gente del teatro rinde homenaje a Fernán Gómez en Alicante como uno de sus máximos exponentes
Hablaron todos menos él, porque nadie le avisó de que debía hacerlo. La organización de la sexta Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos celebró ayer uno de sus actos principales con el homenaje al literato, actor y director Fernando Fernán Gómez, al que todos los oradores coincidieron en señalar como uno de los máximos exponentes de la cultura española de la segunda mitad del siglo XX. Bastón en ristre y seguido muy de cerca de Enma Cohen, Fernán Gómez recibió el homenaje oficial en el Ayuntamiento de Alicante y cuando le tocó el turno de dirigir la palabra a los asistentes pidió perdón, de entrada. "No tengo ninguna palabra que dirigir", aseguró.
Reconoció Fernán Gómez su costumbre de escuchar al apuntador o memorizar los textos antes de intervenir en público, lo que explica sus dificultades para improvisar. "Me he debido confundir de programa, porque el texto que he preparado es para esta noche, después de la representación del Lazarillo de Tormes", señaló dejando en evidencia a los organizadores del acto, que no le pusieron en antecedentes de la ceremonia de un homenaje dividido en dos partes: la institucional y la popular, que acogió por la noche el Teatro Principal tras la magistral interpretación del inmortal pícaro de Rafael Álvarez, El Brujo. "Pues vamos a brindar", salió al quite el alcalde Díaz Alperi. "Me parece muy bien", respondió él. Pese a no decir nada, la personalidad del homenajeado inundó los salones municipales. Desde el director del certamen, Guillermo Heras, hasta el director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música, Tomás Marco, lo hicieron notar en sus intervenciones. Fernán Gómez, "personaje clave" del mundo escénico español, recibió todo tipo de elogios en la ceremonia, "un acto de justicia hacia una figura inmensa y máxima representación del mundo intelectual español". La brevedad de los parlamentos tuvo su nota humana con la intervención del alcalde, que se confesó admirador de Fernán Gómez desde sus primeras apariciones en la gran pantalla. "Es un personaje querido, respetado y admirado", señaló Díaz Alperi. "Querido", matizó, "porque los personajes que ha representado siempre han sido muy humanos, muy metidos en el pueblo llano, convirtiéndose en la representación genuina de la vida misma". "Respetado", continuó, "porque es una persona seria y responsable en su trabajo, y eso siempre despierta un sentimiento de respeto a su alrededor; y admirado porque no puede ser de otra forma cuando hablamos de una persona que se ha preocupado siempre de entretener a los demás". El espectáculo teatral continuará en Alicante hasta el próximo domingo, cuando el grupo Pentación baje el telón tras la representación de El derribo en el Principal. Hasta entonces, más de una veintena de espectáculos estéticamente diversos y otras actividades paralelas convertirán a Alicante en centro de encuentro de la dramaturgia española contemporánea.
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