Premio a la veteranía

VI Festival de Flamenco del Palau. Eduardo Serrano, El Güito, y José Parra. Valencia, 15 de noviembre.Nuevo programa doble en el festival de Flamenco del Palau, con desiguales resultados, en este caso a favor de la veteranía. El Güito, ya en la cincuentena, volvió a dar una lección de seguridad y maestría sobre las tablas, mientras que la juventud del cantaor José Parra dejó pendiente para el futuro una auténtica muestra de personalidad propia. Parra, avalado por el éxito de su reciente álbum, atrae al público, sin duda, pero, como tantos otros de su generación, sigue atrapado en la estela de Camarón sin alcanzar a hacer una lectura diferenciada del genio de la Isla. Se notó al cantaor malagueño un poco tocado de voz, y lo cierto es que los cantes festeros no llegó a transmitir el gozo o el nervio necesarios y en los palos mayores no alcanzó la jondura esperada. En cambio, lo de El Güito supo a poco. Es quien con mayor talento mantiene encendida la llama del baile flamenco más tradicional. Supo a poco su presencia en el espectáculo Raíces Gitanas que presentó en Valencia. El Güito sólo tiene dos intervenciones mientras que, de su cuadro de baile, era Ana Romero quien mostraba más recursos propios, mientras el resto desarrollaba la caligrafía del maestro con desigual acierto. Aún así, las contadas dosis de su arte que el bailador madrileño entregó al público dejaron claro por qué se le considera el máximo estilista de la soleá y cómo se puede derrochar flamencura con una economía de gestos proverbial. Y es que se puede desplegar más energía sobre el tablao, pero difícilmente más precisión y elegancia.