El precio del cerdo se derrumba

El sector de porcino atraviesa durante los últimos tres meses la mayor crisis de los últimos 20 años, a consecuencia de un desplome total de las cotizaciones tanto para los animales de cebo como para los cerdos de cría. Esta situación de bajos precios, provocada por un exceso de oferta en toda la Unión Europea y por el frenazo a las exportaciones a causa de las dificultades económicas en los países del este, está golpeando a más de 40.000 explotaciones familiares y a los grandes grupos de integración. En medios agrarios se teme que la crisis pueda suponer la desaparición de miles de explotaciones familiares.Según un estudio realizado por la Unión de Pequeños Agricultores, solamente durante los últimos tres meses, el sector de porcino ha tenido unas pérdidas netas cercanas a los 50.000 millones de pesetas. De acuerdo con datos manejados por el sector, el coste de producción de un kilo de carne en animales destinados al sacrificio se sitúa en una media de 140 a 150 pesetas. Ya desde agosto, al ganadero se le paga por kilo menos de 140 pesetas. En septiembre, el precio medio fue de 121 pesetas, descendió a 100 en octubre y llegó en las primeras semanas de noviembre a menos de 90 pesetas. Con estas cotizaciones en el mercado, las pérdidas por animal de engorde destinado al sacrificio superan en este momento las 5.000 pesetas. En los nueve primeros meses de este año, el sector ha tenido unos ingresos de 125.000 millones de pesetas menos que en el mismo periodo del año anterior.

La producción de porcino española tiene un valor en origen de unos 650.000 millones de pesetas y supone el 16% aproximadamente de la Producción Final Agraria. La crisis podría haber sido incluso más grave si los precios de las materias primas hubieran estado en los niveles de las campañas precedentes. El hundimiento de las cotizaciones de las materias primas, y especialmente la cebada, ha supuesto un cierto alivio para los ganaderos.

El desplome de los precios se produce tras dos años de cotizaciones excelentes para los ganaderos, que habían logrado unos beneficios muy importantes al percibir precios medios en 1996 de 197 pesetas por kilo y de 210 pesetas en 1998 para la carne en vivo en origen. En el primer semestre de este año, los precios siguieron siendo rentables, con una media de 161 pesetas por kilo. Los lechones, ahora ligeramente por encima de las 2.000 pesetas, llegaron a cotizarse a 10.000.

Este buen comportamiento de los precios fue lo que provocó un fuerte aumento de la cabaña, con un crecimiento superior al 6%. Las previsiones para este año apuntan a una producción de 31,5 millones de unidades, mientras en 1998 la producción fue de 29,6 millones, lo que sitúa a España como segundo país productor de porcino de toda la UE, solamente por detrás de Alemania.

Por el momento, las ayudas para exportar han sido un fracaso. Las previsiones apuntan hacia una crisis larga si no se reducen los censos y no se da salida a los excedentes.

La Administración ha señalado su intención de realizar una campaña para promover la carne de porcino, de éxito dudoso porque los niveles de demanda son ya muy altos. Agricultura ha ofrecido a los ganaderos beneficios fiscales, como aplicar el módulo cero a efectos del IRPF para el próximo año, frente al 13% de la ganadería de engorde y el 32% de la cría de lechones. El sector, sin embargo, reclama nuevas medidas.