25 detenidos en una redada contra la inmigración ilegal china

La policía ha detenido a dos propietarios de restaurantes chinos -Xiao Tong Ch. Ch., de 42 años, y a Suyun S., de 39- junto a otros 23 orientales que carecían de permisos de residencia, en una amplia operación contra la inmigración ilegal, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. Los detenciones se practicaron en los restaurantes el Gran Canal, en la calle de Fuente del Berro, 29 (Salamanca), y Wistin, en la calle de Arregui y Aruej, 13 (Retiro). Entre los arrestados, figuran numerosos clientes que cenaban en el local cuando irrumpió la policía.

El abogado de los detenidos, Enrique Carreño, consideró "poco seria" la intervención policial, informa Susana Moreno. A su juicio, en lugar de los agentes tendrían que haber actuado inspectores de trabajo, porque "tener a un extranjero trabajando sin papeles es una falta administrativa muy grave, pero no un delito".

En estos casos, al entender del abogado Carreño, lo que procede es una multa a los propietarios de los restaurantes y un expediente de expulsión del país a los ciudadanos sin permiso de residencia. "Pero pidieron la documentación a orientales que estaban comiendo y los tuvieron detenidos un día entero; eso nunca ocurriría en un establecimiento de españoles", criticó el abogado.

En semiesclavitud

Varios de los inmigrantes empleados en los citados locales se veían obligados a trabajar en condiciones infrahumanas de salubridad e higiene. En algunos casos llegaron a situaciones de semiesclavitud, siempre según el relato de la Jefatura Superior de Policía.La madrugada del viernes, la policía, acompañada por inspectores de Trabajo, irrumpió en los dos locales. En el restaurante de Fuente del Berro, los agentes detuvieron, además de al propietario, a 17 clientes, que carecían de permiso de residencia en España.

En el sótano del establecimiento, la policía halló a otras cuatro personas que vivían y trabajaban en una habitación de pequeñas dimensiones y sin ventilación. No se atrevían a salir a la calle, porque carecían de documentación, según la policía.

En el restaurante de la calle de Arregui y Aruej, la policía detuvo a su propietario, Suyun S., y a dos trabajadores (uno por carecer de permiso de residencia, y otro por supuesta falsificación de sellos oficiales). Ayer pasaron a disposición judicial.

La esposa del dueño del local comentó a este periódico, que su marido fue puesto en libertad por la tarde. Según Yanli Wang, su esposo llevaba en España desde 1985 y nunca había tenido problemas con la policía. Sólo se dedicaba a servir comidas en el local que tenía.

La mujer negó en todo momento que Suyun perteneciera a una red de inmigración ilegal y recordó que en el local no trabaja mucha gente porque "hay poco negocio y no se pueden pagar los sueldos".