Maragall ve el eje Cataluña-Valencia como "punta de lanza" del federalismo El ex alcalde defiende un nacionalismo cercano a las ciudades

Pasqual Maragall, ex alcalde de Barcelona, manifestó ayer en Gandía que España se encuentra en una "situación óptima" para dar un paso adelante e iniciar una nueva etapa de "federalismo y municipalismo". Un proceso en el que "el eje de Cataluña y la Comunidad Valenciana será la punta de lanza", con el objetivo de articular el poder de "abajo a arriba". Maragall hizo estas declaraciones en el foro que los socialistas valencianos organizaron bajo el lema Les ciutats i Europa: una nova política local.

El encuentro reunió a cerca de 400 personas, entre militantes, diputados y destacados miembros del PSPV. El secretario general del PSPV, Joan Romero, participó en el encuentro con la ponencia Nous reptes ante la construcción d"una nova Europa. "La derecha, que llevó la bandera del antinacionalismo, hoy está pactando con los nacionalismos periféricos", dijo Maragall, "una situación que los socialistas deben aprovechar y hacer suya con una nueva propuesta federal". "La Constitución se aprobó en un momento en el que no había comunidades autónomas, España no había entrado en Europa", recordó, "pero ha llegado la hora de retornar a las ciudades lo que el país les debe". Para Maragall, esa asignatura pendiente debe pasar por "una relectura en voz alta" del texto constitucional. La nueva concepción del nacionalismo debe entenderse bajo el prisma de la "proximidad y el traslado del poder a los ayuntamientos". Maragall aseguró durante su intervención en el foro de Gandía que "España tiene que marcar el paso en la Europa de las ciudades", un liderazgo que no será posible si "no cambiamos el lenguaje y convertimos el federalismo en un proyecto práctico". "Si el eje País Valenciano-país catalán funciona, tenemos entre el 30% y el 40% de posibilidades de ganar respeto ante las posibles dificultades que se pueden derivar de la desestabilización del centralismo", añadió. El político socialista afirmó: "España se hace desde la periferia, desde abajo, desde la diversidad y no desde el centro". "La Constitución de 1978 es un modelo para Europa que ahora espera que España de un segundo paso y no se quede congelada en su primera versión", advirtió. "Esta vía es posible" y "el País Valenciano y Cataluña, bajo la premisa del respeto mutuo, estarán en la punta de lanza de este nuevo proyecto". "En Cataluña se ha instalado una actitud escapista y egoísta respecto a las necesidades del conjunto de España", añadió. Para contrarrestar este efecto, los socialistas catalanes "propugnarán una nueva actitud basada en la confianza y la pedagogía, y no en el regateo". "CiU está escondiendo dentro de la Declaración de Barcelona unas actitudes de sumisión absoluta a los gestos compensatorios del Estado y de Madrid cuando les conviene", sentenció Maragall. Joan Romero se refirió a la necesidad de que las administraciones locales, como tercer pilar del Estado, amplíen sus competencias. Un proceso que debe implicar una "modificación, por la vía del consenso, de la legislación estatal que hace referencia a la Administración municipal". En el País Valenciano será necesario un "pacto local que permita realmente que haya una continuación en la descentralización en favor de los ayuntamientos", dijo Romero. Esta reforma debería pasar por "llenar de contenido las entidades supranacionales", y "situar a las diputaciones en un justo papel". Ribó y los nacionalismos Por su parte, el presidente de Iniciativa per Catalunya (IC), Rafael Ribó, dijo ayer en Santander que para definir un nuevo modelo de Estado hay que empezar por "quitar hierro" a los nacionalismos hasta "desarmarlos", incluyendo al "más potente", el "españolismo". Ribó participó en la jornada Reflexiones desde la izquierda sobre el modelo de Estado, organizada por Izquierda Democrática Cántabra (Idcan). A su juicio, la izquierda española tendría que defender con más fuerza lo que se ha logrado en España hasta el momento. "Cuando los políticos juegan tan superficialmente con la Constitución son unos irresponsables, porque deberían mirar hacia atrás y ver lo que se ha conseguido", dijo Ribó.