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Regreso a casa

El hospital Aguas Vivas de Carcaixent es un centro apartado, rodeado de montañas y naranjos, que mantendrá a las seis jóvenes bangladesíes lejos de las miradas ajenas. Allí recibirán ayuda psicológica y tratamiento individualizado durante tres meses en función de su cuadro clínico. Al doctor Samanta Sen, que permanecerá en el hospital algún tiempo, se le facilitará un protocolo de actuación para que él mismo, junto con los cinco únicos cirujanos plásticos que hay en Dhaka, se encargue del seguimiento de cada caso, aunque algunas de las pacientes tendrá que volver a España para someterse a nuevas intervenciones. El Gobierno de Bangladesh se ha comprometido a construir en Dhaka otro hospital de quemados con 50 camas.El proyecto pretende resolver el problema médico de estas jóvenes, pero existe otro, impulsado por la British High Commission, Unicef y los gobiernos de Canadá y Reino Unido, para dar soporte a las familias de las víctimas, buscarles un empleo y desarrollar programas de formación.

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