Piezas de museo para el comedor
A Carmen Moore, una de las organizadoras de la feria de antigüedades Artemanía, no le gusta que el público confunda los cientos y cientos de objetos de todo tipo que han traído los anticuarios con piezas de museo. "No son cosas inalcanzables. Son objetos que pueden estar en cualquier casa", dice Moore. El caso es que tras un recorrido por el Palacio de Exposiciones y Congresos de la Castellana, sede de esta feria, el visitante habrá tenido delante de sus ojos muebles creados por los mejores ebanistas del siglo XVIII, o un cuadro pintado por Van Dick, o un capitel del siglo II antes de Cristo.Todo lo que se vende sale con un certificado de autenticidad en esta feria organizada por anticuarios. De la calidad de las piezas no responde sólo este documento. Los propios comerciantes, que llegan de toda España, se preocupan de seleccionar sus mejores piezas ("lo cual no quiere decir que sea todo carísimo", recalca Moore) para mostrarlas en esta cita, que se celebra dos veces al año y que ha llegado hasta su XI edición. La recaudación de las entradas se destina a la Fundación Luca de Tena, en beneficio de los huérfanos y viudos de los profesionales de la prensa.
Los precios de los objetos que hay en Artemanía alcanzan a todos los bolsillos: se pueden adquirir artículos desde 5.000 pesetas o cuadros de pintores importantes por decenas de millones de pesetas. Por 5.000 pesetas se puede uno llevar a su casa una pieza (minúscula) fabricada hace 2.000 años. Respecto a la inclusión de objetos de arte moderno, Moore puntualiza: "Quisimos que los pintores consagrados modernos pudieran estar aquí. Queda muy bonito un cuadro contemporáneo encima de una cómoda antigua". Como una del siglo XVIII que hay en uno de los expositores. Está firmada por Lantz, un gran ebanista de ese periodo. "Cada vez viene gente más enterada. La tónica general es que busquen algo concreto, pero la persona que entiende de antigüedades siempre encuentra algo que no estaba buscando", comenta una anticuaria.
Entre los aficionados a las antigüedades abundan los coleccionistas y de éstos, los hay también para todos los gustos. De relojes, de armas, de bastones o de juguetes. Y para cada coleccionista, por raro que sea su interés, seguramente hay un anticuario. Entre las joyas, muebles de todo tipo, cuadros o relojes, que es lo que más abunda en Artemanía, asoman orinales, juguetes, cámaras de fotos de estilo art-decó, cepillos y peines, máquinas de escribir o un pajarito autómata que canta en una jaula dorada.
Artemanía.En el palacio de Exposiciones y Congresos. Castellana, 99. Metro Santiago Bernabéu. Hasta el 15 de noviembre. De 11.30 a 21.30. 800 pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.