Matutes anuncia en La Habana la visita de los Reyes a Cuba en la próxima primavera

El rey Juan Carlos verá cumplido en la primavera del año próximo un viejo anhelo. Viajar a Cuba, único país de Iberoamérica que no ha visitado en sus casi 23 años de reinado. El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, lo anunció ayer con cierta solemnidad en La Habana, al término de una visita oficial de cuatro días que en su opinión "cierra el ciclo de la normalización de relaciones entre España y Cuba y abre una nueva etapa". Matutes subrayó el "profundo significado" de la visita de los Reyes a la isla, la llamó histórica, y afirmó que existe el compromiso de ambos Gobiernos de "no escatimar esfuerzos para que la visita sea un éxito en todos los sentidos".

El anuncio del viaje de los Reyes fue el broche de oro de un visita diplomática impensable hace dos años, cuando el recién formado Gobierno de José María Aznar pidió públicamente al Gobierno de Fidel Castro que "moviera ficha" para mejorar las relaciones entre los dos países. Ayer, Matutes negó, en una conferencia de prensa, que hubiera habido un cambio de rumbo en las relaciones con Cuba. Admitió sólo que "ha habido altibajos, como ocurre incluso en las relaciones de familia" y descartó cualquier relación del viraje de la política del gobierno con la desaparición de Jorge Mas Canosa, el más importante líder del exilio anticastrista que mantenía una relación privilegiada con Aznar.El Gobierno cubano no ha escatimado los gestos de deferencia hacia el ministro español que se reunió durante la tarde noche del miércoles y la madrugada del jueves con Castro durante más de tres horas y media. La reunión fue seguida de una cena, a la que asistió toda la delegación española, que se prolongó hasta cerca de las tres de la madrugada. En total fueron siete horas y media. De diálogo "franco, constructivo y fecundo" en palabras de Matutes. Castro incluso acompañó ayer al ministro al aeropuerto.

El responsable español de Exteriores concedió gran importancia a la "apertura al espíritu de diálogo" que encontró en el presidente Castro y el interés del Gobierno cubano por el futuro marco de cooperación que ofrece el convenio de Lomé, que negocia la Unión Europea (UE) con un grupo de países de Africa, Caribe y Pacifico (ACP), y en el que Cuba figura como país observador.

La posible integración de Cuba, como miembro de pleno derecho del grupo de países ACP normalizaría sus relaciones con la UE, le permitiría beneficiarse de amplios proyectos de cooperación y rebajas arancelarias e integraría la economía en su marco regional del Caribe. A cambio deberá aceptar la "cláusula democrática" que la UE exige a todos los países, y que es contemplada con desconfianza por algunos sectores del Ejecutivo cubano.

Matutes fue extremadamente cauto a la hora de valorar los cambios registrados en la sociedad cubana en los últimos años, si es que ha habido alguno, e invocó la necesidad de "respeto y discreción" en las relaciones mutuas "que permiten un diálogo fructífero" en asuntos en que a veces discrepan.

Clemencia

Fuentes diplomáticas españolas dijeron que tienen la convicción de que próximamente el Gobierno cubano hará un gesto de clemencia en el caso de cuatro conocidos presos de conciencia por los que se ha interesado el Papa y la UE, y con cuyos familiares se reunió Matutes ayer por la mañana en la Embajada de España.El ministro español anunció también la próxima visita a España del vicepresidente Carlos Lage, principal responsable de asuntos económicos y uno de los más próximos colaboradores de Castro. Un portavoz del Gobierno dijo que durante la visita se habían registrado avances en las negociaciones sobre la deuda, que supera los 140.000 millones de pesetas.

La visita de los Reyes, cuya fecha concreta será anunciada más adelante por el Palacio de Zarzuela y la Presidencia de Cuba, no será el único acontecimiento que en 1999 se celebre en Cuba. La Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que tendrá lugar en La Habana dentro de doce meses, también fue objeto de análisis. En la conferencia de prensa, el ministro español aseguró haber recibido plenas garantías de las autoridades cubanas de que tanto la visita de los Reyes como la Cumbre Iberoamericana se realizarán con plena libertad de acceso y circulación para la prensa internacional, tal como ocurrió en enero con la visita del Papa. Matutes no pudo concluir su conferencia de prensa sin volver a citar al Papa en lo que parece que se ha convertido en la consigna política de mayor éxito del año: abrirse a Cuba para que ésta se abra al mundo.