Convenios públicos por 3.300 millones para sanear el Txingudi y el Oria

La Diputación de Guipúzcoa va a suscribir hoy sendos convenios con el Consorcio de Aguas y la Mancomunidad del Txingudi, que suman inversiones públicas por un importe de 3.302 millones de pesetas, para completar la red de abastecimiento y saneamiento del Oria y el colector de Jaizubia en Hondarribia. El diputado de Obras Hidráulicas, Jorge Letamendia, firmará hoy con el presidente del Consorcio de Aguas de Guipúzcoa, Victoriano Gallastegi, un documento por el que ambas instituciones financiarán al 50% una inversión de 2.788 millones de pesetas. El convenio comprende el abastecimiento de la comarca del Oria desde el futuro embalse de Ibiur que va a construir el Ministerio de Fomento y el saneamiento de la zona, que incluye la creación de una estación depuradora de aguas residuales en Legorreta. Esta instalación es la más onerosa y tendrá un coste de 1.776 millones de pesetas. La obra de abastecimiento desde la presa de Ibiur garantizará el suministro de agua tratada a los municipios de Hernialde, Anoeta, Irura, Billabona, Asteasu, Zizurkil, Aduna y Andoain. Estas localidades suelen atravesar grandes dificultades de abastecimiento en las épocas de sequía y en algunos casos han tenido que recibir el agua mediante transporte en cisternas. Desviación de vertidos El segundo convenio lo firmará Letamendia con Alberto Buen Lacambra, presidente de la Mancomunidad del Txingudi, para ejecutar la segunda fase del colector de la regata de Jaizubia, que tiene un presupuesto de 514 millones de pesetas. El propósito del departamento de Obras Hidráulicas es el de aprobar el próximo año la tercera y última fase con lo que se estará "muy cerca de completar la red de colectores que antes vertían a la bahía del Txingudi", según explican fuentes del departamento foral. Estos colectores se van a derivar tras su conexión con el interceptor general de Irún-Hondarribia a la futura estación depuradora, que se emplazará en la ladera del monte Jaizkibel, con lo que concluirán los vertidos de las aguas negras a la costa. La firma de los convenios con las mancomunidades forma parte de la política emprendida por el departamento de Obras Hidráulicas mientras no se aclare la distribución de competencias entre el Gobierno vasco y las diputaciones en esta materia, que fue transferida por el Estado hace cuatro años. Desde entonces persiste la "incertidumbre producida por la indeterminación de la organización y distribución de competencias", según el departamento foral. Durante este último año las instituciones públicas han debatido varios borradores de la ley reguladora de la Administración Hidráulica Vasca, pero no se ha alcanzado el consenso suficiente para delimitar las competencias que debe asumir cada institución.