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Una llamada anónima destapa un alijo de 45 kilos de heroína

Una llamada anónima condujo a la policía hasta 45 kilos de heroína enterrados en una senda de pescadores del pantano de Valmayor, en Galapagar (16.474 habitantes). Los 45 kilos de heroína podrían haberse convertido en el mercado del menudeo en dos millones de dosis (unos 3.000 millones de pesetas). La droga incautada es el segundo mayor alijo del año en Madrid, después de los 48 kilos de heroína que requisó la policía el pasado 26 de septiembre en la desarticulación de una red de venta de droga a los poblados marginales de Madrid.La droga descubierta en las orillas del embalse de Valmayor estaba enterrada en un camino que parte de la carretera M-506 (la vía que enlaza Las Rozas y San Lorenzo de El Escorial). La senda es utilizada por los pescadores que caminan hasta la orilla y por ciclistas que pasean en bicicleta de montaña. Allí descubrieron dos bolsas con 90 paquetes de medio kilo de heroína cada uno. El alijo estaba oculto por unas piedras de gran tamaño que tapaban por completo todos los paquetes. "A simple vista no se podía ver a no ser que se moviesen las piedras", declaró ayer un agente.

El chivatazo a la policía fue telefónico. Una persona que no se identificó llamó a la Brigada de Policía Judicial. Su mensaje fue muy corto. Dijo que había visto algo sospechoso en un camino que va de Galapagar a El Escorial, cerca del puente del pantano de Valmayor. No dio más explicaciones.

La policía acudió a ese punto y descubrieron la droga. Agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) establecieron una vigilancia de 24 horas diarias en los alrededores. Nadie acudió en una semana. El pasado martes se requisó el alijo.

La investigación policial se encamina ahora a la identificación y detención de las personas implicadas en el caso. Según la Jefatura Superior de Policía, la heroína podría tener como destino el abastecimiento de los poblados marginales de la capital. Los supuestos narcos podrían haber empezado a utilizar ese escondite para la droga hace un mes o dos, según los investigadores.

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Los agentes de la Brigada de Policía Judicial investigan ahora si la heroína enterrada tiene relación con la red desarticulada el pasado 26 de septiembre que abastecía de droga a los poblados marginales. En aquella operación se detuvo al supuesto cabecilla de la organización, Jesús G. G., de 43 años, alias El Susi, y también se desmantelaron dos laboratorios de heroína en la calle de San Cipriano, de Vicálvaro, y en la calle de San Francisco de Ciempozuelos.Ese golpe policial destapó la profunda implantación de las mafias turcas de la droga en la capital. En ese caso, la célula la dirigía supuestamente un español que obedecía órdenes directas de Urfi Cetinkaha, alias El Paralítico, un buscado narcotrafiante turco de heroína.

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