Un juez censura la pasividad de la policía ante el asesinato de un mendigo
El juez de guardia que el pasado sábado llevó el caso de la muerte por estrangulamiento de un mendigo en pleno centro de Barcelona ha censurado duramente la actuación de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que intervinieron, de quienes dice que actuaron con pasividad. Los hechos sucedieron a las 17.20 y la detención de los presuntos autores del homicidio se produjo sobre las 22.00 y a instancia del juez. En estas casi cinco horas, los autores de la muerte del mendigo permanecieron en el lugar de la agresión, lo que les permitió destruir pruebas fundamentales para la resolución del caso.
El sábado, hacia media tarde, en los jardines del paseo de Gràcia, junto a la avenida Diagonal, en pleno centro comercial de Barcelona, frente a una sala de cine y a varios concurridos comercios, se desató una discusión que derivó en pelea entre Juan Ezquerra, mendigo de 38 años, y Brigitte Ursula B. G., de 55 años; Andreas Ludwig B., de 34, y Nielsen Cunter H., de 43 años, los tres alemanes y también mendigos.El desencadenante de la trágica pelea no está claro. Un testigo de la misma, el vagabundo Pedro, aseguró ayer que Juan Ezquerra y los tres alemanes habían estado bebiendo abundantemente juntos y que los cuatro, que habitaban en la misma zona del paseo de Gràcia, se llevaban bien. El hecho cierto es que, tras una discusión, uno de los mendigos alemanes empujó a Juan Ezquerra, que cayó sobre el otro y los dos extranjeros la emprendieron a golpes con el español. Uno de ellos le estranguló con una cuerda.
Denuncia anónima
Estos hechos fueron presenciados por un denunciante anónimo que fue quien llamó al 091 avisando de lo que pasaba. Varias patrullas del Cuerpo Nacional de Policía acudieron "inmediatamente" al lugar, reza la nota oficial del hecho que dio ayer la policía. De acuerdo con la versión oficial, los policías encontraron "en uno de los asientos públicos (...) a un individuo de 38 años, cubierto por una chaqueta gris, sangrando y con el rostro hinchado y amoratado".La nota de prensa de la Jefatura Superior de Policía añade que, acto seguido, los agentes procedieron "al rápido traslado del herido al hospital Clínico, donde más tarde fallecería, mostrando síntomas de estrangulamiento". A continuación, la nota policial señala textualmente: "Los agentes procedieron a la detención de Brigitte Ursula B., Andreas Ludwig B. y Nielsen Cunter H. Se encontraron mantas, cajas con cartones y chatarra, así como botellas de cerveza y vino." La secuencia que describe la nota obvia que la detención de los tres sospechosos se produjo casi cinco horas después del inicio de la discusión. La forma en que está redactada la nota da a entender que el arresto de los alemanes ocurrió inmediatamente después de descubrir al herido.
El juez de guardia criticó que unos policías de la Jefatura Superior de Policía, a cuyo frente figura el comisario Francisco Arrebola, actuaran tan lentamente en un caso claro de agresión y en el que, "con sólo levantar el cuello de la camisa del herido se hubieran dado cuenta de las rozaduras provocadas por la cuerda con la que se le estranguló".
El juez de guardia fue informado desde el hospital de la muerte del mendigo. Fue entonces cuando ordenó a la policía que buscara y detuviera a los autores de la muerte. En el amplio lapso transcurrido, hubo tiempo sobrado para "barrer la zona" y esconder pruebas. De hecho, las cuerdas con las que el mendigo fue estrangulado no han aparecido. Asimismo, la inexplicable demora en la actuación policial hace que sea difícil encontrar testigos de la muerte.
Los tres vagabundos alemanes permanecieron todo el rato en el lugar donde supuestamente mataron a su colega porque el alcohol ingerido les limitaba la movilidad.
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