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El centro Koldo Mitxelena quiere acentuar su "vocación" de biblioteca de Guipúzcoa

El centro cultural Koldo Mitxelena (KM) quiere acentuar su vocación de biblioteca guipuzcoana cuando cumple cinco años. Casi cuatro millones de visitas, un millón de préstamos de libros, cintas de audio y video y 61 exposiciones artísticas caracterizan estadísticamente la trayectoria del centro, que se ha convertido en un ámbito de referencia para la vida cultural en Guipúzcoa. La "vocación" de ser un centro al servicio de todo el territorio y la redefinición de las dos salas de exposiciones cuando se inaugure la del Kursaal son los principales retos que se plantea el director del Koldo Mitxelena, Frantxis López Landatxe. Con todo, la diputada foral de Cultura, Koruko Aizarna, señaló ayer que la aceptación social del centro "ha superado todas las expectativas". Uno de los principales interrogantes que a corto plazo se cierne sobre el centro reside en cómo hacer complementaria su oferta bibliográfica con la de la Biblioteca Central de San Sebastián, dependiente del Ayuntamiento, que busca un nuevo emplazamiento para modernizar sus fondos e instalaciones. En este sentido, la diputada Aizarna advirtió que habrá que compaginar la oferta de los dos centros para evitar que se dupliquen los gastos y las funciones. PASA A LA PÁGINA 8

La biblioteca del Koldo Mitxelena ha registrado 10 millones de consultas

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los números que reflejan la actividad del Koldo Mitxelena durante estos cinco años resultan abrumadores: 45.000 socios, 3.859.496 visitas, 9.368.803 consultas al catálogo de la Biblioteca, que dispone de unos fondos de 170.000 documentos (libros, manuscritos y ediciones en soporte magnético), 346.760 consultas en la hemeroteca y otras 26.674 a través de Internet. Las cifras también son del mismo tenor respecto a las exposiciones organizadas por el centro, en algunos casos coproducidas con otras instituciones: 61 muestras que han sido visitadas por más de 200.000 personas. López Landatxe no quiso, sin embargo, hacer un balance autocomplaciente y prefirió que el hito del quinto aniversario sirva como reflexión para definir las actividades de futuro. En este sentido, expresó su preocupación por la indefinición en la que se debate el proyecto de la futura sede de la Biblioteca Central, que depende del Ayuntamiento de San Sebastián. El director del Koldo Mitxelena hizo notar que las dos entidades no pueden ofrecer los mismos servicios, dado que sólo contribuiría a duplicar el gasto público. Por el contrario, defendió la "vocación guipuzcoana" del Koldo Mitxelena. El principal escollo para que las bibliotecas de la provincia accedan a los fondos del centro reside en que bastantes de ellas carecen de conexion con Internet y, por tanto, no tienen un acceso rápido para conocer los fondos bibliográficos del centro donostiarra. Programa de exposiciones La apertura del Kursaal en la primavera del año que viene también obligará a readaptar la programación de exposiciones del Koldo Mitxelena, que hasta ahora ha seguido una política de conjugar muestras de artistas internacionales con otras de dimensión más local. López Landatxe se congratuló en este punto de que las exposiciones hayan dado una respuesta a la pluralidad de la cultura y a una apuesta por el arte contemporáneo. Desde esta perspectiva, la sala de exposiciones ha cerrado el circuito artístico que en Guipúzcoa formaban el centro Arteleku, como espacio para la reflexión y la creación artísticas, y las becas que otorga la Diputación a los jóvenes valores emergentes. La diputada Koruko Aizarna indicó: "Habrá que ver cuál es la programación artística que se incorpora a las actividades del Kursaal para que en el Koldo Mitxelena adaptemos nuestra oferta, de forma que sea complementaria". La sala de exposiciones del Kursaal, con una superficie útil de 1.000 metros cuadrados, será gestionada con toda probabilidad por la Kutxa, si se confirma la voluntad del Ayuntamiento donostiarra y de la Diputación, que quieren vender la instalación a la entidad de ahorro por una suma que rondará los 620 millones de pesetas. Las negociaciones se encuentran en vía muerta desde hace un mes, pero las instituciones confían en alcanzar un acuerdo.

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