"No hay solución para Kosovo sin presión internacional"
Janez Drnovsek, de 48 años, primer ministro de Eslovenia, lamenta que su país no entre en la primera oleada de la ampliación de la OTAN. El hoy primer ministro esloveno fue uno de los últimos presidentes de la antigua Yugoslavia, entre mayo de 1989 y el mismo mes de 1990, y ya entonces le tocó lidiar con el problema de Kosovo. Para Drnovsek, si ahora se retrasa una solución política en Kosovo, las cosas se pondrán mucho más difíciles para todos. La entrevista con Drnovsek se celebró en una pausa de las reuniones del Primer Foro Internacional sobre Las nuevas dimensiones de la seguridad, organizado por EL PAÍS y Le Monde. Drnovsek habla español, que aprendió en su país y mejoró en cursos de verano en la Universidad de Salamanca. A Drnovsek le resulta difícil responder a la pregunta de cuándo Eslovenia ingresará en la OTAN, pero afirma que será pronto: "Hablé con el presidente Clinton esta semana, ahora con el secretario Solana y ayer con Aznar y otros jefes de Gobierno de la OTAN. El problema es formar un grupo para la segunda ola de ampliación. En este momento no está claro si la decisión se tomará en la cumbre de Washington, en abril de 1999. Es posible, pero no está claro".
Reconoce Drnovsek que Eslovenia se siente "un poco" discriminada respecto a los países de la misma área geográfica que van a entrar ahora en la OTAN, Polonia, Hungría y la República Checa. Sobre el interés de su país por entrar en la OTAN explica que "Eslovenia no siente una amenaza directa contra nuestra seguridad, pero a largo plazo nadie sabe. Me parece que un país pequeño como Eslovenia está mejor en una alianza internacional de seguridad y en un marco de defensa colectiva. Es mejor que construir su propia defensa. Podríamos también participar en esfuerzos internacioinales de la OTAN para incrementar la estabilidad en Europa". Eslovenia participará en la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) con observadores en Kosovo, y ya lo hace en Bosnia y Albania.
Drnovsek asegura que el problema de Kosovo "es muy difícil". "Yo traté de resolverlo desde la presidencia de Yugoslavia, hace nueve años, con los mismos actores, Milosevic y otros. La situación ha empeorado desde entonces. Los albaneses han esperado durante años, durante la crisis yugoslava, una solución. Ahora, cuando se ha estabilizado la situación en todo Yugoslavia, incluso en Bosnia-Herzegovina, piensan que es la hora. El problema es que los albaneses de Kosovo no confían en los serbios".
Según Drnovsek, "no hay solución para el problema de Kosovo sin una fuerte presión internacional. La amenaza creíble de la OTAN fue una manera adecuada, pero tiene que ir acompañada de una presión política muy fuerte, para que el proceso político de negociación produzca muy pronto un resultado. Si no hay una solución política para el problema de Kosovo en los próximos meses, creo que la situación se va a deteriorar y será mucho más difícil actuar y también para la OTAN".
Si se compara con los otros países surgidos de la ex Yugoslavia, Eslovenia ha salido bien librada. "Se puede decir que hemos tenido mucha suerte. No teníamos una minoría serbia. Hemos combinado una defensa muy decidida, todo el pueblo estuvo unido, y salimos con una guerra de 10 días, seguida de una solución política", afirma.
La ampliación de la Unión Europea (UE) hacia el Este contradice los intereses de los países que, como España, reciben fondos comunitarios. Drnovsek declara: "Mi impresión es que España apoya el ingreso de Esolovenia en la UE y no ve en Eslovenia un problema, como en otros candidatos. Eslovenia no representa un problema y menos competencia para los fondos europeos. En este proceso de ampliación, si se trata individualmente, Eslovenia está en una posición muy buena. Si se toma a todo el grupo, tendríamos que esperar un poco más".
Sobre la fecha del posible ingreso en la UE, dice Drnovsek: "Nos preparamos para ingresar en el año 2002. Las negociaciones están iniciadas y preparamos nuestras leyes para aceptar el acervo comunitario en estos años".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.