Zaplana reitera su "absoluta confianza" en la gestión de Farnós

Ni las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que anulan y suspenden decisiones de su departamento, ni la investigación que sigue contra él un juzgado de Valencia por difundir datos de un informe sobre la hepatitis C, y ni siquiera el brote de esta enfermedad en Valencia. Ninguna de las polémicas que salpican al consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, podría hacer dudar al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, de su gestión al frente de este departamento. Así, al menos, lo manifestó ayer el presidente en Benidorm, tras poner la primera piedra de las obras de ordenación del puerto de esta villa. "Al Consell no sólo no le preocupa la gestión de Joaquín Farnós, sino que estamos muy satisfechos de su labor al frente de la sanidad valenciana", aseguró Zaplana, quien hizo extensiva dicha satisfacción al conjunto de los ciudadanos valencianos. "Los ciudadanos están muy satisfechos y tranquilos de cómo se está llevando la sanidad pública en la Comunidad Valenciana", dijo el presidente, obviando la alarma social generada tras aparecer a la luz pública la existencia de un brote de hepatitis C en Valencia. Limitación de jornada En el mismo argumento se atrincheró tras ser preguntado por el malestar de los médicos que han llevado hasta el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas la limitación del trabajo semanal en 48 horas, cuyo informe, en el caso de reconocer dicho límite, podría conducir a una modificación integral de las estructuras laborales del sistema de salud valenciano. "La inmensa mayoría de los ciudadanos están tranquilos", reiteró, y parapetado en esa trinchera, abrió fuego contra la política sanitaria de los anteriores gobiernos socialistas. "Nosotros heredamos un sistema sanitario público en condiciones lamentables y hemos hecho mucho por mejorarlo: se ha recortado un porcentaje imprescindible de las listas de espera y hemos mejorado la calidad de la asistencia sanitaria", argumentó, para concluir de nuevo que los valencianos "valoran de forma muy positiva la gestión de Joaquín Farnós". El consejero de Sanidad de la Generalitat se halla inmerso en un temporal que comenzó a hace meses y que sólo amaina para retornar con fuerzas renovadas. Con el brote de hepatitis C le llovieron las acusaciones de irresponsabilidad y, en los últimos 15 días, son los tribunales los que han marcado la pauta. El Tribunal Superior de Justicia anuló parte del decreto de retribuciones del personal sanitario, suspendió cautelarmente su decisión de retirar las competencias de los colegios de farmacéuticos sobre apertura, traslado y horarios de las boticas y solicitó a la Unión Europea información sobre el límite de horas de trabajo de los médicos valencianos. Ninguna de estas polémicas parecen quebrar, sin embargo, la confizana de Zaplana en Farnós.